domingo, 15 de agosto de 2010

PADRÉS Y EL AGUA

Padrés y el Agua




Navojoa, Sonora a 15 de febrero del 2010



Por Profr. Gerardo Castro Ruiz.



El problema del agua no es un problema de hoy, es un problema de siempre, es un problema que ha acompañado, acompaña y acompañará a la humanidad. Con esto se entiende que no es un problema exclusivo ni de México ni de Sonora, sino un problema global.



Durante muchísimos años este problema se vio sin la mayor preocupación. Sin embargo, en la medida que la explosión demográfica fue ganando velocidad se agudizó impresionantemente, su escasez alcanzó gran escala y generó preocupaciones alarmantes en los organismos internacionales.





Es por eso que en 1977 tuvo lugar la primera gran conferencia mundial sobre el agua, en 1997 se creó el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, manejado por un organismo denominado ONU-Agua. Esta evaluación se realiza anualmente y su informe es dado a conocer cada tres años en el Foro Mundial del Agua.



De la misma manera se han realizado por diversos organismos internacionales y nacionales, muchos foros más donde se ha analizado, discutido y evaluado el tema del agua. Pero tal parece que sólo queda en eso, en análisis y discusiones, porque el problema no se detiene, crece de manera alarmante y aún no se ve por ningún lado una solución sustentable. La cantidad y calidad del agua es cada vez más crítica.



La población mundial crece y seguirá creciendo a tasas sorprendentes. En el mundo somos 6, 866.9 millones, dentro de 40 años seremos 9,539 millones de habitantes. Actualmente 500 millones están con escasez casi total de agua, y se estima que para el 2025, 2500 millones no tendrán acceso a este vital líquido. En el continente Americano somos 936,9 millones, en 40 años seremos 1.263,7 millones, en México en 1810 éramos 6 millones122 mil 354 pobladores, en 1910 la población era de 15 millones160 mil 369 y pasaremos de 103 millones 263 mil 388 en el 2005, a 147,9 millones en el año 2050.



Si nos basamos en estos números podemos darnos una idea de la expansión demográfica en Sonora y de la dimensión de la crisis del agua en el futuro de no atenderse este problema.



Actualmente en nuestro estado, el 6.6% aproximadamente no cuenta con el servicio ordinario del agua potable, mientras que el 93.4% padece de la insuficiencia del líquido y de su baja o mala calidad.



Ante este problema, el gobierno de Guillermo Padrés Elías, le puso el cascabel al gato al dar a conocer su propuesta de solución a través de su “Plan Sonora Sí”. Con él generó, naturalmente, algunas expectativas en la sociedad, así como diversos estados de ánimo y posturas principalmente en los sectores productivos y la clase política.

El proyecto incluye una serie de obras en todo el estado, desde el Sur, Centro, Norte y Sierra de Sonora, que se realizarían en un plazo no mayor a cuatro años, con una inversión de alrededor de 12 mil millones de pesos, con la concurrencia de todos los niveles de gobierno y la iniciativa privada, sin endeudamiento para el estado y agua mas barata. Así lo dijo Padrés.

De entrada podemos decir que es un proyecto con una buena intención, pero no podemos afirmar que sea la panacea y que con la sola inversión en la infraestructura que tanta falta hace, cierto, se garantiza su solución por varias décadas futuras. Sí se pretende dar una solución integral al problema del agua, este proyecto, además de someter al análisis y consenso otras alternativas que se propongan en cuanto a infraestructura se refiere, debe considerar otros muchos factores no menos importantes, causales de esta crisis, que requieren de su urgente atención:

Una buena administración del agua, el crecimiento demográfico, la necesidad de sembrar mayores áreas para producir cada vez mas alimentos y una supervisión de calidad, que no solo sancione, sino que cambie el derroche irresponsable por un uso racional en la irrigación. La infraestructura necesaria para su almacenamiento, una infraestructura de canalización que reduzca la evaporación y que evite la trasminación y el derrame, la cobertura de los sistemas de suministro del agua y el fortalecimiento de lo que ya existe para impedir grandes fugas, la contaminación, la forestación y una mejor supervisión contra la tala inmoderada de nuestros bosques, pues este imparable delito ha disminuido la precipitación pluvial, el costo debe ser accesible hasta para los mas pobres, una campaña informativa y de concientización sobre este grave problema en la actualidad y cómo sería en un futuro de no atenderse con la responsabilidad y la urgencia que este problema requiere, una campaña informativa del ahorro y uso adecuado del agua, etc.



Ya es tiempo de ver con seriedad y madurez la gravedad de este problema. Agarrémosle la palabra al Gobernador, no desechemos irresponsablemente lo que nos propone. Se dice que su Plan contempla alternativas y estudios realizados de hace mas de 30 años, solo que actualizados. Es decir, proyectos emanados de gobiernos priístas. Si esto es cierto, no quiere decir que Padrés se los pirateó, sino que, ya de entrada, habla del reconocimiento y de la inclusión de dichos proyectos y eso es bueno. No politicemos, no radicalicemos posturas Analicemos lo que se nos propone y pongamos el grano de arena que nos corresponde.



Todos los actores políticos y las diversas organizaciones deben de participar para construir el proyecto definitivo. El SNTE no debe ser ajeno a lo que padecen nuestros alumnos y nuestros maestros en sus escuelas y en sus hogares. Es importante que nuestro Sindicato reciba oficialmente la propuesta del Ejecutivo, que se de a conocer a los trabajadores de la educación y se analice en foros regionales para contribuir con nuestra propuesta.

Al parecer, Padrés está haciendo lo suyo. En la presentación de su Plan en Cajeme el 3 de febrero del presente año, Padrés expuso: “Esta es una propuesta para que se analice, se instalen las mesas de trabajo, escuchar todas las voces, las que están a favor, las que están en contra, de eso se trata. La decisión no está tomada y es apenas el primer paso para que se analice a fondo y entre todos podamos tomar con visión de estado la mejor opción que le garantice a Sonora crecimiento y desarrollo sustentable para los próximos años”.

De ser cierta la voluntad del Gobernador. Si mantiene esa postura flexible, democrática, plural, receptiva, de inclusión y muestra habilidad en la conciliación de los variados y encontrados intereses que ya afloraron, no me queda la menor duda que el “Plan Hidráulico Sonora Sí de Guillermo Padrés” será mejorado y transformado en un “Plan Hidráulico Sonora Sí de los Sonorenses”. Desde luego con la voluntad, participación y propuesta de los sectores productivos, de las organizaciones y de la clase política.

Pero si por el contrario, el Ejecutivo Sonorense, endurece su postura y a ultranza quiere imponer su propuesta, generará un clima de desencuentros radicalizados y desafortunadamente esto quedará una vez mas como una esperanza fallida en nuestro estado.

1 comentario:

  1. Un punto muy difícil de decidir y operar. Son muchas las opiniones, las posturas, las políticas y la economía inmersa. En lo personal, no estoy de acuerdo. Creo que sólo se están viendo intereses muy privatizados y rubros de ganancias económicas desmesuradas, mientras que, de lograrse tal proyecto, afectaría cada vez más a la población Sonorense. Hay maneras válidas de operar sin causar daños a terceros; comprobadas ya incluso en nuestro país.

    Y no creo que sea precisamente el miedo a lo desconocido sino la diferencia en la ganancia.

    Ojalá se llegue a una plena conscientización al respecto y no lo sigan tomando como algo rápido para salir del paso, como generalmente es lo habitual

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