lunes, 10 de agosto de 2015

Una evaluación para reprobar y descalificar a los maestros


Artículo en video y en texto


Navojoa, Sonora a 10 de agosto 2015

Por: profr. Gerardo Castro Ruiz
Comentarista de Radio Tv Revolución por Internet

¿Los maestros debemos permitir que el concepto de evaluación sea  manipulado y se pierdan sus bondades pedagógicas por la corrupción y el conflicto de interés que viven los gobernantes, funcionarios y dirigentes?

Los criterios que actualmente se usan para definir la aprobación de un examen de oposición están fuera de toda lógica y alejados del terreno pedagógico.

¿Qué maestro reprueba a un alumno que de dos exámenes de 120 reactivos cada uno, obtiene en el primero 92 aciertos y en el segundo 99. O peor aún, si obtiene en el primero 104 aciertos y en el segundo 99?

Porcentualmente el alumno debiese obtener 72 aciertos en cada uno para obtener el 6 que es una calificación -no la idónea- pero sí aprobatoria. De igual forma existen otros criterios aplicables, que si bien es cierto son más flexibles no pierden su objetividad y permiten extender la banda de aprobación en los alumnos.

Sin embargo, los exámenes de oposición no están hechos para ampliar el índice de aprobación, sino todo lo contrario, está hecho para reprobar y denostar.  Dolosamente utilizan el término idóneo como sinónimo de aprobado y eso tiene que ver con la verdadera intencionalidad de la Reforma Educativa, descalificar a la planta docente actual, a las generaciones recientemente egresadas y algunas por salir. Todo con la finalidad de vender a la sociedad la idea de que la educación pública no garantiza una educación de calidad, para enseguida ponderar la educación privada.

Se ha informado por el INEE, que solo el 52% de los evaluados salieron idóneos. La prensa y la sociedad entiende con esto, que el 48% reprobó el examen cuando la realidad es diferente.

El INEE considera aptos para la docencia a quienes obtienen mínimo 100 aciertos de los 120, de tal suerte que a quienes obtuvieron desde 72 hasta 99 aciertos en uno de los exámenes y que porcentualmente están aprobados, los pasan engañosamente a engrosar el porcentaje de no idóneos, lo que para ellos es lo mismo que reprobados y sin perfil para la docencia. De esta manera confunden a la sociedad.

Los miles de maestros que se encuentran entre esos rangos -aun saliendo aprobados- perdieron injustamente una oportunidad de tres.

Es entendible que las vacantes rebasan a la demanda, por lo que no hay plazas para todos, pero el informe de resultados debe ser más objetivo y menos implacable.

Pedagógicamente a nadie debieran de restarle sus oportunidades. Pero además, cómo quedan psicológicamente estas generaciones que cuentan con un título que avala su preparación para ejercer la docencia. ¿Qué pasará con ellos después de tres oportunidades en las cuales no alcancen el antipedagógico criterio del INEE? ¿A qué se van a dedicar todas estas generaciones sin empleo? ¿Qué camino le está dejando este gobierno?

Todo eso no preocupa a Silvia Schmelkes mientras le cumpla a sus patrones integrados en la Organización “Mexicanos Primero”, tampoco preocupa al Presidente del SNTE,  Juan Díaz de la Torre, quien temeroso por  sus antecedentes obedece ciegamente; ni al verdugo del magisterio,  Emilio Chuayffet;  y menos al reprobado Presidente, Enrique Peña Nieto, quien a la vez le cumple a la clase empresarial, a los grandes intereses que quieren a la educación como su negocio. Cada uno de ellos está reprobado en la función que les corresponde, pero las únicas evaluaciones válidas son las que ellos hacen sobre el pueblo,  las nuestras no son aplicables para que los que nos representan y reprueben abandonen sus cargos.

En esa corrupción, en ese conflicto de intereses está fundamentada la humillación que viven los maestros y aún faltan cosas por venir. Es por ello que los resultados no deben de crear diferentes estatus entre los trabajadores (superiores e inferiores) y dividir al magisterio, al contrario,  debe mantenerse unido porque esas amenazas y los riesgos son para todos.

Pero además,  los maestros saben que en el resultado de una evaluación influyen diversos factores, por lo que quienes hoy resultaron idóneos -al igual que los no idóneos- pueden tener a la siguiente evaluación resultados favorables o desfavorables, es por ello que quienes en esta ocasión alcanzaron o rebasaron la exigencia del INEE, no deben marearse y segregarse. Se les reconoce, felicita y aplaude, pero solo en unidad podrán enfrentar los retos que se avecinan.

Punto Aparte.

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¿Qué sucede en las Asambleas magisteriales que se están realizando en en Sonora y en diferentes estados del país? Esto lo puedes ver en la entrevista que realizamos al Profr. Pedro Hernández de la Secc. 9 del DF.



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2 comentarios:

  1. Efectivamente yo presenté examen para dirección en Telesecundaria en Sonora, tengo preparación suficiente para adquirirla sin elaborar un examen, con casi 24 años de servicio, egresada de la Normal Superior de Hermosillo, licenciatura en Telesecundaria, maestría titulada, doctorado casi por terminar y diplomados casi uno por año, quedé en último lugar de los idóneos, mientras que los primeros lugares ni siquiera habían terminado su licenciatura en Telesecundaria, otros ni la han cursado y con pocos años de servicio. No se como enfrentar esta situación ni a quien dirigirme para solicitar apoyo, el examen fue antipedagógico, mezclaba todos los niveles educativos y muy poco del sistema de Telesecundaria.

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    1. Francisca Ruiz Quiñonez. La única preparación que reconoce la Ley General del Servicio Profesional Docente es la licenciaturaque cubra el perfil correspondiente y el exigente resultado del INEE, los demás grados de estudio fueron considerados mientras tuvo vigencia el escalafón. La figura juridica del amparo procede cuando el trabajador o trabajadora sea afectada por la LEY, como en este caso lo estás siendo tú, por lo tanto creo que la mejor decisión sería que te asesoraras de un buen abogado laboralista.

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