EL PROBLEMA DE LOS INTERINOS

 

Hermosillo Sonora a 6 de junio del 2011.

Por: Prof. Gerardo Castro Ruiz

Secretario de Proyecciones Salariales

Del Comité Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.

 Un dirigente que prevé, que lee lo que se viene, que se anticipa y trabaja con visión de futuro, es un dirigente que sin duda mantendrá la estabilidad política y la paz laboral, porque de esta manera se desactivan o se reducen en mucho los conflictos que se generan por demandas justas, que nacen y crecen por no ser atendidas oportunamente.

A veces la apatía, a veces una mala interpretación de las cosas, a veces una mala asesoría, a veces el roll equivocado o a veces la falta de visión impiden a un dirigente detectar y atender necesidades apremiantes. Son esos los vacíos, son esas las debilidades y son esas las coyunturas  que fertilizan el terreno para las movilizaciones.

El problema de los interinos no es de hoy, este es un problema con el que hemos caminado durante muchos años. Sin embargo, es hoy cuando se cierne la mayor amenaza para estos muchachos, sobre todo para aquellos que egresaron de una Institución Formadora de Profesionales de la Educación distinta a las escuelas Normales.

 Negar el perfil para la docencia a los egresados de esas escuelas formadoras de profesionales de la educación como la UPN y el ITSON entre otras, ha sido el pretexto de la Secretaría de Educación y Cultura para hinchar la bolsa de las economías, pues cuando estos son contratados de manera interina no se les pagan días del maestro, bono de primavera, organización de ciclo escolar  y peor les va si son contratados de manera interrumpida, porque no se les pagan periodos vacacionales, ni primas vacacionales, aguinaldos completos y ninguna otra prestación de las que perciben quienes laboran con plazas de base. De tal forma que, mientras más contratos de manera interina sean, mayor es la bolsa de las economías.

¿Qué harán con esos recursos que evitan pagar y que anualmente son presupuestados por el Congreso de la Unión para la contratación de plazas de base?

La exigencia de la aplicación de esos recursos en la contratación de plazas de base para aminorar el problema de los interinos debe ser el principio de la solución integral a este fenómeno que crece año con año, pues son recursos que corresponden a plazas que deben ser ocupadas por un titular (Trabajador de base).

Pero hay otras cosas que revisar a fondo para dicha solución.

Egresar de una escuela formadora de profesionales de la educación (Docentes) daba certidumbre laboral, pues los egresados tenían garantizada una plaza de base debido a la demanda de contratación que existía para ampliar la cobertura educativa. Esto originó el fenómeno de una gran demanda por ingresar a la docencia, se amplió esta oferta educativa a través de algunas Instituciones y generó el fenómeno del desempleo docente, pero esa demanda crece mayormente cuando los recursos que son para la contratación de plazas se han estado escatimando para pagar contratos temporales agravando ese fenómeno laboral.

 Peor aún, llegó a tal grado la demanda, que ahora la SEC anunció en una mesa de trabajo del área laboral su decisión de no contratar más, ni de manera interina, a los Licenciados en Educación, Licenciados en Intervención Educativa, Licenciados en Ciencias de la Educación, en fin, a los Licenciados en materia educativa egresados de UPN, del ITSON y de cualquier otra Institución distinta a las escuelas Normales, alegando erróneamente que estos muchachos no cubren el perfil docente.

Primero me remito al nacimiento de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). El Decreto de su creación fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 29 de agosto de 1978.

 Devoré ese decreto y no me encontré en ninguna de sus líneas el argumento que algunos esgrimen para desconocer el perfil a sus egresados: “La UPN no es formadora de docentes, es una escuela de actualización y capacitación docente”.

En ninguna parte del articulado de dicho decreto habla de actualización y capacitación, por el contrario, en su Artículo 2° establece lo que siempre se ha negado: “La Universidad Pedagógica Nacional tiene por finalidad prestar, desarrollar y orientar servicios educativos de tipo superior encaminados a la formación de profesionales de la educación, de acuerdo a las necesidades del país”.

Pregunto y respondo a la vez, no porque mis lectores sean tontos, sino para que entiendan con palitos y piedritas quienes se niegan a reconocerlo (Funcionarios de la SEC) ¿Saben cómo se les llama a los profesionales de la educación? Se les llama, profesores, maestros, docentes, mentores, educadores, etc. El contenido de dicho artículo es más que evidente.  

Destaco el penúltimo y último de los cinco  considerandos que encabezan el decreto:

“Que el estado debe promover y vigilar la formación de profesionales de la educación” y

“Que la creación de una universidad pedagógica constituye la respuesta del Gobierno Federal al legítimo anhelo del magisterio nacional para consolidar las vías de su superación, acorde con las necesidades actuales del sistema educativo” Hay que reconocer, aunque no lo diga, que en este párrafo hay algo del espíritu de actualización y capacitación, puesto que éste considerando fue en reconocimiento a esa demanda del SNTE, pero si es de reconocerse lo que no dice en su articulado, ¿Por qué no reconocerse lo que sí dice en el Artículo 2°?

Importantísimo también para este asunto es lo contenido en el Artículo 4°: “Para ingresar a la licenciatura en la Universidad Pedagógica Nacional será necesario haber concluido satisfactoriamente los estudios de educación normal o el bachillerato”

Por otro lado están las instituciones de educación superior que ofertan Licenciaturas en Educación como el ITSON por poner un ejemplo, las cuales deben ser ofertadas al recibir dichas instituciones el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), una vez que la Secretaría de Educación Pública haya revisado y constatado que se cumple con los requisitos de calidad en los planes de estudio, el perfil adecuado de los profesores y las condiciones de las instalaciones entre otros que están establecidos en el Acuerdo Secretarial 279.

Después de todo esto, ¿Por qué negar la oportunidad de ingresar a la docencia a estos muchachos?

Pero si no es suficiente podemos sumar más argumentos:

 Como organización sindical fuimos copartícipes promoviendo la oferta de la Licenciatura en Intervención Educativa (LIE) impartida por UPN, por tal motivo hay una corresponsabilidad Institucional (De la Sección 28, no de las personas) para generar las condiciones que permitan a sus egresados ser contratados por la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en plazas docentes.

Existen antecedentes de contratación de egresados de la LIE y de Licenciados en Ciencias de la Educación (LCE) del ITSON, con plazas de base e interinas en educación primaria y preescolar.

Los trabajadores de la educación de base e interinos son integrantes del SNTE y por lo tanto éste debe garantizar la certidumbre laboral de sus miembros. 

La Sección 28 ha impulsado cursos y exámenes de CENEVAL para la certificación de egresados de las citadas licenciaturas que se encontraban laborando con plazas definitivas o interinas, y con ello se regularizaron alrededor de 400 casos de primaria y 127 de preescolar, de los cuales, 65 ya contaban con plaza base y no cubrían el perfil según el profesiograma o perfilograma y  62 que estaban en las mismas circunstancias de perfil se encontraban cubriendo interinatos.

La contratación de estos licenciados no demerita el objetivo de elevar la calidad de la educación puesto que algunos de estos egresados han realizado el examen de oposición con resultados por encima de algunos egresados de las escuelas normales pero que no han sido contratados en plaza base debido a que se argumenta que no cuentan con la certificación de CENEVAL. Además de que cuando han sido contratados sus resultados en el proceso educativo han sido buenos, muy buenos y excelentes.

Con apoyo del Comité Ejecutivo Nacional se han corregido las irregularidades de los docentes interinos en estados como Nuevo León, Aguascalientes, Morelos, Quintana Roo, Sinaloa, Colima y Tabasco.

En Hidalgo la profesora Elba Esther Gordillo Morales, Presidenta del SNTE, entregó mil 653 nombramientos definitivos a maestros hidalguenses de preescolar general e indígena, primaria indígena, educación especial, secundaria general y técnicas, así como educación física, que padecían lo mismo que nuestros maestros en Sonora. Al entregarlos reconoció que los nombramientos limitados no daban garantías laborales, de servicios médicos, jubilación y prestaciones, derechos que la constitución respeta”

El problema en Sonora es palpable, no se puede negar cuando año con año, en los meses de agosto y enero los pasillos de la Sección 28 del SNTE y de la Secretaría de Educación y Cultura son saturados por la presencia de tantos muchachos que demandan esencialmente una plaza de base. A ellos se les niega la oportunidad de presentar un examen de oposición para obtener una plaza y se han tenido que conformar hasta el momento con un interinato en preescolar o primaria. Algunos de ellos llevan hasta 15 años con esa incertidumbre laboral inconstitucional.

Negar esta realidad es un crimen, mayor aún cuando la Secretaría de Educación y Cultura anunció limitar la contratación de estos muchachos a partir del próximo ciclo escolar, más grave aún si la dirigencia lo permite.

 Este es mi lenguaje, por ello algunos me ubican en el ala disidente. También por sobradas razones hay algunos muy preocupados e insisten en ubicarme ahí, y cuando hablo de nuestras debilidades, inmediatamente exclaman como el Ñoño “Míralo eh, míralo ehhhh”, como si la disciplina, la lealtad y la institucionalidad implicara sumisión.

Subrayado y con negritas, soy institucional, quiero a un SNTE cada vez con mayores fortalezas y menores debilidades, quiero a un SNTE abierto a la propuesta, comprometido con la educación de calidad, comprometido con la sociedad y comprometido con las demandas de sus agremiados, pero eso no se logra aplaudiendo con lo que no se está de acuerdo, quien calla y no opina para convertir nuestras debilidades en fortalezas, no puede llamarse institucional. Los institucionales trabajamos para tener una Institución cada vez más poderosa, y el SNTE, es la Institución de los trabajadores de la educación.

En la reunión estatutaria del Comité Ejecutivo Seccional, realizada en el mes de abril, presenté una propuesta para que ese órgano de gobierno sindical revise a fondo el asunto de los docentes interinos y busque alternativas de solución. Yo lamentaría mucho que las legítimas aspiraciones políticas de quienes integramos este equipo de trabajo tendieran una cortina de humo y dejaran de lado esa urgente necesidad. 

Sin embargo, la voluntad que manifestó el profesor Fermín Borbón Cota,  nuestro Secretario General de la Sección 28, cuando este asunto fue planteado institucionalmente por la mayoría del colegiado de negociación salarial, me generó la seguridad de que se atenderá este problema y se encontrarán alternativas de solución.

Punto Aparte.

Se los debo.

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