Emilio y las Leyes Secundarias de la Reforma Educativa en el Congreso

Hermosillo Sonora a 4 de abril del 2013.

Por: Prof. Gerardo Castro Ruiz.

Secretario de Proyecciones Salariales.

Del Comité Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.

Lo más seguro es que la elocuente y prometedora disertación del Secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, ante la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de la Cámara de diputados el pasado 20 de marzo, haya generado buenas expectativas y tranquilidad en quien tuvo la oportunidad de presenciarlo por el canal del Congreso de la Unión.

Pero una cosa es la retórica esperanzadora en el discurso, la magia de los políticos profesionales que nos hace soñar despiertos, y otra cosa son los hechos que nos regresan a la realidad.

Ejemplos de esto hay muchos, por ello es aconsejable la prudencia, como se dice comúnmente, no hay que echar las campanas a vuelo, es mejor esperar a tener los pelos de la burra en la mano para saber a qué le tiramos.

Ya sabremos de la buena o de la mala intencionalidad de las iniciativas educativas que están en puerta. Habrá que estar atentos a su presentación en los próximos días.

En ese encuentro, durante más de cuatro horas el Secretario de Educación Pública explicó y respondió interrogantes de los diputados federales sobre la Reforma que viene, la de las Leyes Secundarias en el renglón educativo.

Chuayffet dijo que antes del 30 de abril el Ejecutivo Federal enviará al Congreso la iniciativa de reforma sobre la Ley General de Educación, así como las iniciativas de creación de dos nuevas Leyes: La Ley del Sistema Nacional de Evaluación Educativa y la Ley de Servicio Profesional Docente.

Una vez entregadas, los legisladores apoyados en la consulta de actores educativos e interesados en este debate, contarán con tres meses para su análisis, modificación y aprobación, hasta para tirarla a la basura y hacer otra completa mencionó Chuayffet.

Es precisamente en esos espacios donde el SNTE tendrá la oportunidad de cumplir con el propósito de la consulta que se realizó al magisterio a través de foros antes de salir de vacaciones de Semana Mayor.

Con dicha consulta se construyó un documento nacional que contiene la propuesta de todos sus participantes, la cual deberá ser presentada y defendida por la dirigencia nacional en los foros de consulta que realizarán los legisladores, con la finalidad de que la opinión magisterial influya en la Reforma de la Ley Secundaria. Postura nacional que a mi juicio es muy importante que sea conocida anticipadamente por el gremio magisterial como un gesto de la horizontalidad en la toma de decisiones.

Lució bien Chuayffet al decir que la SEP tiene cuatro principios intransitables como son educación pública, gratuita, laica y la rectoría educativa a cargo del Estado.

También dijo que la reforma educativa, defiende y respeta a los maestros, y será con ellos con quienes se avance en la transformación de la educación en México. Que ni la evaluación, ni el término permanencia serán para quitarles las plazas a los maestros ni sus derechos ya adquiridos sino para mejorar.

Pero también insinuó emular el sistema de evaluación cubano que después de  que un maestro no la acredita, le pagan un año de curso de regularización para mejorar su calidad y después de eso regresa al servicio. Si el resultado se repite en la siguiente evaluación, conserva su plaza, se le separa del servicio docente y se le asigna un puesto administrativo.

Negó que se trate de una evaluación estandarizada y reconoció que habrá que considerar factores diversos que influyen en una real evaluación.

Subrayó el respeto a la bilateralidad y a los derechos adquiridos del magisterio. Dijo que las nuevas reglas se aplicarán a los maestros que están en servicio siempre y cuando no se violenten sus derechos, mientras que a los de nuevo ingreso se les aplicarán íntegramente.  

Reconoció que la Reforma realizada no es la panacea que resolverá el problema de la educación en México, que no es integral porque no considera a todos los factores que influyen en la calidad educativa, que no todo estriba en los maestros.

Habló de la prohibición de las cuotas escolares y de sanciones a quienes violenten esta disposición.

Dijo que a las 6 mil escuelas de tiempo completo se le adicionarán 8 mil, las cuales se establecerán en los municipios más pobres del país.

Además de que su discurso recupera la campaña de alfabetización para atender a los 15 millones de mexicanos analfabetos.

En lo anterior se vio bien, pero repito, habrá que esperar a ver qué es lo que plantea el Ejecutivo Federal antes del 30 de abril.

Cierto que a pesar del tiempo destinado quedaron muchas dudas por resolver, pero también es cierto que nadie puede responderlas, ya que esas interrogantes solo serán resueltas una vez que se realice la Reforma a la Ley Secundaria.

Sin embargo me quedó un buen sabor de boca al escuchar a los diputados maestros y otros que no lo son, que independientemente del partido al que representan insistieron en mucho sobre el respeto a los derechos del gremio, sobre el concepto real y el verdadero propósito de una evaluación educativa, así como la importancia del fortalecimiento al normalismo, debido a que en una de las intervenciones de Emilio Chuayffet, insinuó desaparecer la escuela Normal para que sean las universidades las instituciones encargadas de la formación docente. Muy preocupante esto último, pero muy bien por todos esos diputados que defendieron este patrimonio nacional, muestra de que sí hay con quién hacer efectiva la propuesta gremial en el Congreso de la Unión -hablo de la que construimos todos-.

Punto Aparte.

Dicen quienes saben, que no es posible un amparo contra la Reforma a los artículos constitucionales 3° y 73°. Lo que sí es posible es el amparo contra la Reforma a la Ley Secundaria, pero aún no es tiempo de ello, ya que faltan meses para que esta se concrete, lo que llevará a quienes están adelantando esta ruta jurídica a actualizar este proceso quizá en varias ocasiones…

Qué afortunada para el Gobierno, y qué desafortunada para el pueblo la fractura que se dio en el movimiento de “Los malnacidos”, “No a los impuestos” o “No a la Tenencia” como guste llamársele. Al parecer es la lucha entre dos bandos sobre el destino de dicho Movimiento, una lucha de intereses polarizados. Por un lado quienes exigen la anulación de los lesivos impuestos que se incluyeron en la sonorense Ley de ingresos 2013 y sus políticos aliados -que por cierto qué importa quiénes sean si de derogar este abuso se trata-. Y por otro lado el ejecutivo estatal que defiende a ultranza este cobro íntegramente y de sus aliados que al parecer construyó entre los “Mal nacidos” con la finalidad de influir en el desvío de los dardos y en consecuencia en su creciente debilitamiento. Antes vimos cómo se evidenció la relación de participantes de grupos de choque con políticos afines al Ejecutivo estatal. Esa lucha desde el exterior fue estéril y contraproducente, ahora parece que han encontrado campo fértil desde el interior. Al menos eso parece, salvo que se demuestre lo contrario, que la convicción de la lucha triunfe entre los inconformes, que olviden intereses particulares y que retomen el camino del que se desviaron. Señores… reflexionen. Los malnacidos se encuentran en grave desventaja  ante los diversos y poderosos recursos con los que cuenta el Gobierno, es por ello que como en toda lucha justa, independientemente de las ideologías y de quiénes sean, los aliados son muy importantes para equilibrar las fuerzas.

Este artículo se publicará en la página Comité Estatal de Acción Política del SNTE, en mi BLOG La Opinión de Gerardo Castro Ruiz

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