jueves, 6 de junio de 2013
miércoles, 5 de junio de 2013
¿QUÉ LE PASA A MI SECRETARIO GENERAL?
Hermosillo,
Sonora a 5 de junio del 2013.
Por: Prof. Gerardo Castro Ruiz.
Secretario de Proyecciones Salariales.
Del Comité Ejecutivo de la Secc. 28 del
SNTE.
Saludo fraternalmente
a los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional, a mis compañeros integrantes
del Comité Ejecutivo de la Sección 28, a los ex Secretarios Generales de la
Sección 28, a los Secretarios Generales Delegacionales, a los representantes de
Centros de Trabajo, a los Representantes de Escuela y a los Trabajadores de
base. A todos ustedes dirijo la siguiente reflexión:
De hecho nunca ha
habido una comunicación frecuente entre
un servidor y mi Secretario General de la Sección 28, el Profesor Fermín Borbón
Cota. No es una cuestión personal, porque de hecho tampoco la ha tenido con la
mayoría de los integrantes del Comité Ejecutivo Seccional. Esa es una queja
constante.
La comunicación, ya
sea como obligación o necesidad Institucional, o por estrategia para mantener
unido a su equipo de trabajo, no es su fuerte.
A la mayoría se le dificulta tener un
acercamiento institucional –responsabilidad estatutaria- con él para
compartirle de los avances, de las necesidades, de las preocupaciones o de
algunas sugerencias, que surgen por la naturaleza de los cargos que cada uno de
los integrantes de este Órgano de Gobierno desempeña, y que tienen la
obligación estatutaria de compartirle como conductor de la nave seccional, para
tomar de manera conjunta las mejores decisiones.
Tal parece que sus
ocupaciones no le dan tiempo para estos acercamientos tan importantes, a lo que
se le debiera de dar una atención especial, ya que de ello depende responder
oportuna y favorablemente a la problemática gremial.
Tampoco se generan
los espacios colectivos o de equipo de trabajo donde podamos compartir la problemática
general, analizarla y como órgano de gobierno sindical, de manera conjunta, podamos aportar las ideas para solucionar o mejorar nuestro trabajo en
beneficio de la colectividad.
Si la relación
Institucional está ausente, con mayor razón las relaciones humanas, las que dan
el calor indispensable, las que a través del simple apapacho motivan individual
y colectivamente para hacer un mejor trabajo de equipo.
Sin caer en el culto
a la personalidad y de la lisonja que hacen mucho daño a quien en determinado
momento encabeza, ¡Caramba! da gusto estar social e institucionalmente junto al
jefe, sentir que tu experiencia y tus capacidades son tomadas en cuenta, que tu
jefe respeta tu responsabilidad estatutaria
y la estás cumpliendo a cabalidad, trabajar a su lado en beneficio de los
representados, ser escuchado para
aportar más al equipo, que se valore tu trabajo, y que tu paso por la
dirigencia no sea en vano.
Eso fortalece a la
persona, fortalece al Secretario General, fortalece al equipo, se es más
productivo, se entregan mejores cuentas y por supuesto, lo que es más
importante aún, los Trabajadores salen mayormente beneficiados.
Hay que ser
conscientes que en todos los equipos de trabajo existen los círculos de
relación en el trabajo, siempre hay quienes forman el círculo más estrecho, el
cercano, el no tan cercano y el más distanciado, pero, aunque con distintas
frecuencias, con todos se debe de mantener la comunicación lo más
frecuentemente posible.
Por esta razón,
quienes pertenecen al círculo estrecho, no compartirían mi percepción, ya que
por esa misma cercanía y por encargarse de todo a la vez, no se dan cuenta –así
quiero pensar- del insano distanciamiento que el Secretario General mantiene
con el segundo círculo que es donde se encuentra la mayoría.
Es decir, en este
caso no existen varios círculos, solo hay dos, el muy cercano que cuenta con el
privilegio de la comunicación y el círculo de los que utilizan –son la mayoría-
cada vez que se acuerdan que existen (rara vez). Es por ello que
por lo general, la mayoría de los
Secretarios del Comité Ejecutivo Seccional desconoce lo que sucede o se opera
en la Sección. Y esto último es sumamente inconveniente, porque un Órgano de
Gobierno debe mantenerse muy bien informado, al día, para poder responder con
eficacia a todo planteamiento de los agremiados.
Desafortunadamente
esta debilidad de mi secretario General no es de ahora, esa ha sido la
constante durante su periodo.
En unos cuantos
párrafos he descrito una de varias deficiencias del actual Comité Ejecutivo
Seccional, pero repito, que malo que no haya el espacio donde podamos
discutirlo y solucionarlo.
Esa es la razón
fundamental por la cual muchas de las cosas que pueden ser de consumo interno,
como ésta, las he tenido que reflexionar colectivamente.
Pero
independientemente del espacio interno o público, lo he dicho antes, que desde
cualquier posición me he caracterizado por el análisis, la crítica y la
propuesta cuando de asuntos sindicales se trata. Eso ha generado algunas
incomodidades en algunos y mi Secretario General no es la excepción, por lo que
ha tomado medidas -que a reserva de que sus asesores se lo hayan sugerido- en lo particular me parece que
políticamente no son las más recomendables.
Ni modo, ante la
comunicación negada de su parte desde hace tiempo, trato de ilustrarlo una vez
más desde el espacio público.
También quiero
aclarar a todos y a él mismo, que nunca tomo las cosas de manera personal, por
esa razón, no tuve nada en contra de la maestra Elba Esther Gordillo, no tengo
nada en contra del profesor Juan Díaz de la Torre, de ningún ex Secretario
General de la Sección 28, ni del actual, ni de nadie.
Mi pasión es la
política sindical, me mueven los aciertos, los errores, las fortalezas, las
debilidades, los llenos, los medio llenos, los vacíos, las deficiencias y los
retos de nuestra Organización Sindical. Toda mi acción tiene el propósito de
fortalecernos como gremio y tener un SNTE cada vez mejor.
Un gremio fortalecido
con la UNIDAD en torno a los intereses de los Trabajadores de la Educación sin
descuidar nuestra materia de trabajo, la cual debemos de defender con su
carácter público, laico, gratuito, democrático y popular. Esa es mi convicción.
Mi actuar ha sido
honesto, de frente, institucionalmente, nunca a espaldas de nadie. Pero hablar
con franqueza y transparentemente sobre la cruda realidad que vive el SNTE sin
recibir golpes a cambio como si fueses el enemigo a vencer, tal parece que no
es posible en pleno Siglo XXI, a pesar de la gran crisis por la que estamos
atravesando y que nos puede llevar al ocaso del otrora más poderoso Sindicato de Latinoamérica, si no nos
convocamos a la conciliación de los dos más grandes intereses que prevalecen
actualmente en el gremio: La reconstrucción del SNTE y la defensa de la
estabilidad laboral en el marco de las Leyes Reglamentarias en materia
educativa.
Esos son los retos
que prioritariamente tenemos que enfrentar y salvar desde una misma trinchera.
No es saludable distraernos con enfrentamientos internos que lejos de abonar a
la UNIDAD agudizan las divisiones.
Invito a mi
Secretario General a modificar su postura y sus medidas que radicalizan y no concilian
los intereses de los Trabajadores y de quienes desde la dirigencia hemos
manifestado junto a ellos nuestra inconformidad contra las posibles
afectaciones laborales de la Reforma Educativa.
¿Realmente piensan que las medidas que se
están tomando fortalecerán la UNIDAD que tanto necesitamos en esta crisis de
liderazgo?
Los compañeros se
quejan de medidas implementadas desde la Dirección Seccional que no son muy
éticas que digamos. Eso ya lo compartí en el tema anterior http://laopiniondegerardocastro.blogspot.mx/2013/05/sigan-rascandole-y-el-snte-se-derrumbara.html
De igual forma se han
venido instrumentando medidas en mi contra por la franqueza con que expongo la
realidad que vivimos y el cómo revolucionar institucionalmente a nuestro gremio.
Esto se agudizó a
partir del 1° de mayo que cuestioné la ausencia del SNTE en el desfile
tradicional del Día del Trabajo y fijé mi postura de acompañar a los
Trabajadores que sí participarían en ese desfile.
Un poco antes había
generado incomodidades la encuesta que realicé sobre la intención de los
Trabajadores de participar en un paro de labores exigiendo garantías de la
estabilidad laboral.
Más tarde publiqué y
difundí la organización de las
Inasistencias Masivas durante los días 7 y 16 de mayo, a las cuales les di el
oportuno seguimiento hasta que se realizaron, incluyendo la manifestación del
Día del Maestro. Todo eso, abiertamente y a la luz de todos del lado de los Trabajadores.
Nunca he ocultado mi postura y sostengo firmemente que la dirigencia Nacional y
Seccional debieron dar tranquilidad a los Trabajadores con una postura
contundente en defensa de la estabilidad laboral.
Debido a eso mi
secretario General decretó la consigna en mi contra para evitar que yo llegue
al próximo Comité Ejecutivo Seccional, adelantando con mucho los tiempos del
relevo seccional.
Esa consigna se ha
puesto en práctica durante las reuniones de escuela y delegacionales que se han
realizado durante los últimos 30 días. De igual manera se crearon páginas en
las redes sociales para que desde el anonimato se me denostara con el mismo
tema del relevo de la dirigencia seccional, es decir, también desde esos
espacios se continuó ejerciendo la consigna.
Y últimamente mi
Secretario General toma la desatinada decisión de removerme de la Coordinación
de la Negociación Salarial y dar las instrucciones para que yo no participe en
el proceso de Negociación Local 2013 (No soy el único miembro de este Comité
Seccional que está padeciendo decisiones muy similares)
Digo que es
desafortunada su decisión, no porque mis compañeros no tengan la capacidad de
llevar el proceso de la Negociación exitosamente, al contrario, en ellos
deposito mi plena confianza. Lo desatinado radica que lo hace en el marco de la
consigna, como producto de una reacción que tiene más un carácter personal que
Institucional.
Es decir, creo que lo hizo en el momento menos
apropiado, porque lo hace ver como un acto de revanchismo político, y no como una falla de responsabilidad
estatutaria. Todo eso no ayuda al precepto estatutario de la Tolerancia.
De ninguna manera
reclamo la responsabilidad que se me había conferido en la Comisión de
Negociación, no es ese el punto. Quienes se encargarán actualmente de ello lo
harán con toda responsabilidad, pero repito, ese es un error político más de
quien debe encabezar el fortalecimiento de la UNIDAD y no ahondar el
divisionismo contrariamente.
¿Por qué causa tanto
escozor mi legítima aspiración de alcanzar la Secretaría General de nuestra
Sección? ¿Por qué contra quienes se sabe que hace tiempo andan en una verdadera
campaña por alcanzar el máximo cargo Seccional no se dio la consigna para
denigrarlos? ¿Acaso a ellos sí se les dio licencia? ¿A quién afectaría en todo
caso, a quién le iría mal, cuáles son los temores de que un servidor logre ese
propósito? Ni hoy ni nunca mis acciones estarán encaminadas en contra de las
dirigencias y menos a debilitar al SNTE.
Pero, dado que la
empecinada consigna es no permitir que llegue al próximo Congreso Seccional, y
aún cuando dijo que él palomeará a los que van a continuar, deduzco que esa
campaña en mi contra continuará.
¿Qué otra medida se
tomará en mi contra próximamente?
Es posible que no
quieran tramitar mi comisión sindical para el próximo ciclo escolar, de esa
manera me eliminarían y allanarían el camino hacia el relevo seccional. Por lo
que se ha venido haciendo existe la posibilidad de que mi Secretario General
cometa un error político más.
Pero… ¿Irá a
contravenir el mandato de un Congreso Seccional, lo cual reconoce Juan Díaz de
la Torre?
Refiriéndose a los
2656 comisionados del Comité Nacional y de las distintas Secciones Sindicales
dijo: “No son los que designa Juan Díaz o los que dice el Secretario General de
Veracruz, el de Chihuahua o el de Aguascalientes, son los compañeros que
eligieron los maestros legalmente en sus Congresos y que están acreditados como
representantes sindicales ante el Tribunal Federal de Conciliación y que son
los que llevan la relación laboral, profesional, prestacional con la SEP, con el
ISSSTE, con los Institutos de Seguridad Social, es decir, con todas las
instancias con las que el magisterio tiene relación” http://www.especialistas.com.mx/saiweb/viewer.aspx?file=4ejBjxeato5yStCGOR9vKoKBU5%40%40IGeMdCY8Q6N%2FjjxScaenCeHbvBwh8tPGAlG1JmC8diLjn7L4tBYZm8%2Fzg3g%3D%3D&opcion=0&encrip=1
Es cierto que estos
procesos de elección de dirigentes perdieron demasiada credibilidad, pero
también es cierto que esas son las condiciones actuales. Finalmente, en cuanto
a este asunto personal toca, mi Secretario General tiene la palabra.
Y repito, falta mucho
tiempo para ese relevo, el tema actual se llama Reforma Educativa,
concentrémonos en eso sin soslayar que lo que menos conviene a la Dirección
Seccional es reaccionar con métodos que envilecen más las inconformidades.
Desde mi muy
particular postura Institucional, reciban un fuerte abrazo.
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