Hermosillo, Sonora a 10 de julio
del 2013.
Por: Prof. Gerardo Castro Ruiz.
Secretario de Proyecciones Salariales.
Del Comité Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.
Se lee en una entrevista que concedió el
Presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Juan Díaz de
la Torre, al periódico El Universal, “Eternizarme en el SNTE, ni aunque me lo
pidieran” http://www.eluniversal.com.mx/nacion/207562.html
Encabezado que lleva implícita una
crítica a los cacicazgos históricos del SNTE y un gesto de lo que parecen
buenas intenciones del actual dirigente nacional del magisterio de ser
diferente, de no repetir lo inmoral, lo
que ha hecho tanto daño al SNTE.
En la entrevista se ve a un dirigente un
poco más encanchado, más apropiado del papel histórico que le toca desempeñar.
A un dirigente más atrevido en sus declaraciones y más preocupado en marcar la
diferencia entre el liderazgo de Elba Esther Gordillo y el suyo. Decidido a
dejar en claro que la vergonzosa historia no se repetirá.
Sin decirlo, sus declaraciones son
verdaderas críticas a los liderazgos anteriores pero principalmente al
Gordillismo.
Al preguntársele que si él iría más allá
de su mandato que se vence en 2018 para convertirse en la nueva figura moral
responde: “Es una buena pregunta sobretodo porque me encanta que quede grabado.
Me parece que si algún aporte va a ser de manera individual Juan Díaz, es que
por primera ocasión, en muchísimos años, el día que nosotros entreguemos la
dirigencia, la entreguemos de manera institucional, formal a los nuevos
dirigentes y retirarnos. No se ha hecho. Me atrevo a decir —que ya es una
exageración— pero sólo por ponerlo con toda la contundencia: ni aunque me lo
pidieran”
También reconoce que la defensa a
ultranza de Elba Esther Gordillo hubiese sido un grave error.
“Hubiéramos mostrado primero una
profunda miopía y una irresponsabilidad con los maestros de México, porque al
final nosotros somos lo que somos por el sindicato”
La verdad es que el horno no estaba para
bollos. Cualquier convocatoria de Juan Díaz de la Torre que sugiriera la mínima
defensa de Elba Esther, no hubiese tenido éxito, ya que su permanencia frente
al SNTE había sido sostenida por decisiones cupulares, en eventos estatutarios
amañados, mientras que su liderazgo había caído mayoritariamente de la gracia
del gremio.
Eso también hay que decirlo con toda
claridad, era en vano hacer un llamado a una movilización en esos términos. Seguramente
esas circunstancias tan desfavorables fueron revisadas en el XXXVI Consejo
Nacional Extraordinario donde Juan Díaz de la Torre fue nombrado como el nuevo
Presidente del SNTE.
También hay que destacar de la
entrevista, la crítica implícita en el sentido de que el SNTE fue usado como
agencia de colocación en empleos públicos y políticos a los familiares o a los
más cercanos a Elba Esther Gordillo.
Cuando a Díaz de la Torre se le pregunta
¿No hay injerencia de la familia?
Responde: “No, no hay. No. Por supuesto
que no, ni de esa familia (De Gordilllo) ni de la mía. Yo tengo hijos que son
miembros del sindicato, que tienen y hacen política sindical y han estado en la
administración pública y bueno pues son los primeros damnificados. Yo no los
voy a traer al sindicato a obtener algún cargo y lamentablemente, les he
pedido, que tampoco busquen colocarse en algún espacio en el gobierno estatal o
federal o municipal. Les he pedido, porque no quiero ser señalado que estoy
usufructuando el privilegio de ser el dirigente de los maestros para colocar a
mi familia. ¡Jamás! Si así fue en algún tiempo no lo sé, pero no es correcto”
Igual desliza finamente en una de sus
respuestas, la influencia de la familia de Elba Esther en algunas decisiones
del SNTE antes de su nombramiento cuando se le pregunta que si en el relevo
jugó algún papel la familia de la maestra Elba Esther.
“No, porque no son miembros del
sindicato... el asunto de los afectos o las relaciones personales pueden ser
buenas, malas, regulares, peores, pero no tiene un valor... la dirección del
sindicato no, si la tuvieron, no lo dirigía yo, pero en el momento de la
decisión, no. Ni en este momento, ni ahora, es importante decirlo, ninguna...”
Es decir, se deslinda de cualquier decisión
que se haya tomado en el SNTE, en las que hayan intervenido e influido las
hijas de Elba Esther, sus nietos, sus yernos, sus ex esposos y todos sus ex… Y
aclara que tampoco están interviniendo actualmente. Esto quiere decir, que si
hay dirigencias emergidas de esas influencias –que sí las hay-, se deberán
tomar medidas para que ante la posibilidad de que se pretenda cobrar esas
facturas, no resurja el Gordillismo.
Todo eso está muy bien, se lee y se
escucha muy bien… pero más bien estará si realmente se cumple.
Creer o no en lo que Díaz de la Torre
dice, va más allá de lo que un servidor o
cualquier otro Trabajador de la Educación pueda opinar en lo individual. Este
es un asunto que tiene que ver con la falta de credibilidad que la mayoría de
los Trabajadores tiene sobre las dirigencias. Una falta de credibilidad que es
producto de muchos factores y de lo cual nos encargaremos en otro análisis,
pero que sin duda tiene que ver importantemente con los vacíos, vicios, excesos
y prácticas que se han venido generando durante décadas.
Esas prácticas se convirtieron en una
cultura durante el Gordillismo, pero de igual forma, eso mismo originó que la
falta de credibilidad sobre las dirigencias se convirtiera en una cultura entre
los agremiados.
Es por ello, que Díaz de la Torre no la
tiene fácil, deberá trabajar mucho y en los hechos ir convenciendo. No es fácil
ni rápido. Su congruencia deberá ser ejemplo y reto para el siguiente dirigente
a partir del 2018, y para el otro y para el otro… Solo así se irá devolviendo
paulatinamente esa urgente CREDIBILIDAD.
También la credibilidad tiene que ver –y
mucho- con el tema de la Transparencia que toca en otra parte de la entrevista.
Me parece que su respuesta encaja en el acartonamiento Institucional –de aquí
no me salgo-. Su respuesta puede obedecer al mandato de un Órgano de Gobierno
Sindical como lo es el Consejo Nacional, pero que no necesariamente satisface
ni corresponde a la realidad, porque el mandato de los Trabajadores es que se
aclare el millonario uso indebido de nuestras cuotas sindicales. Eso se
percibe, es fácil de olfatearse en el clima magisterial.
Al insistírsele hasta dónde está
dispuesto a llevar la transparencia en el Sindicato y si cree que se cometieron
abusos con los dineros, si se usaron para fines personales, responde:
“Yo ahí voy a decir lo que el
departamento o el colegiado de Asuntos Jurídicos me ha instruido, no a Juan
Díaz, al presidente del sindicato el Colegiado de Asuntos Jurídicos le ha
dicho, “maestro hay un juicio hay un proceso, el Consejo Nacional lo mandató a
usted y a todos los que somos dirigentes a que hiciéramos públicamente cuál era
nuestra posición...”. Creo que esa es la manera más sana de comportarme como
dirigente y por eso tengo que contestar así, no puedo ir más allá. No debo” “El
único límite es hasta donde no esté en riesgo la viabilidad del sindicato. Ese
sería el límite en términos de la transparencia. En el caso nuestro abrir hasta
el límite de lo que mantenga la estrategia de preservación de la unidad
sindical”
Es difícil el manejo de los medios ante
tantas presiones –solo que sea por eso-, pero su respuesta, aún en el contexto
de la entrevista, sugiere que la Transparencia no es tan transparente y creo
que al menos debe haber un argumento distinto y contundente para los agremiados
en este renglón tan delicado.
Es correcto cuidar el qué y a quién
informar sobre los recursos de nuestro Sindicato si de cuidar la autonomía y la
preservación sindical se trata, pero la Transparencia de dichos recursos sigue
siendo una obligación de los dirigentes y un reclamo legítimo de los
Trabajadores de la Educación, la cual no se ha dado ni por asomo.
Aunque se diga que la Rendición de
Cuentas se cumple en los Órganos de Gobierno estatutarios (Nunca se informó de
los excesos de Elba Esther), la realidad es que al grueso de los Trabajadores
nunca se les informa. Por lo que este es uno de los grandes retos que tiene
Juan Díaz de la Torre.
Sin olvidar, que en el marco de la
Transparencia, aclarar el vergonzoso manejo millonario de nuestras cuotas
sindicales por parte de Elba Esther, es una gran deuda que se tiene con los
Trabajadores y se debe resolver, o de lo contrario, el actual Presidente del
SNTE quedará etiquetado en esa bochornosa historia de nuestra Organización
Sindical.
Su deslinde es urgente y obligado para
Juan Díaz de la Torre. Si lo hace, dejará en claro su independencia del
Gordillimo, ganará credibilidad y legitimidad. Pero si no lo hace, ratificará
lo que muchos piensan, su continuismo.
Desde mi muy
particular postura Institucional, reciban un fuerte abrazo.
Tus comentarios los
puedes hacer en mi blogspot o
escribiéndome a los correos: gerardocastroruiz@hotmail.com gerardocastroruiz@gmail.com
"el día que nosotros entreguemos la dirigencia, A la CNTE, la entreguemos de manera institucional, formal a los nuevos dirigentes y pasaremos dignamente a retirarnos". muy bien dicho... por nuestro secretario y presidente del SNTE.
ResponderEliminarTú crees en el discurso de Juan Diaz de la Torre? Yo tampoco!
ResponderEliminarBuen análisis profesor, ellos tienen la culpa de que ya no les creamos y para volver a creer como esta de difícil. Como usted dice van a tener que pasar algunos dirigentes pero honestos para volver a creer en este sindicato.
ResponderEliminarDiaz de la Torre es igual de corrupto que Elba Esther, que Fermín, etc.Lo único que podemos hacer para que las cosas mejoren es armarnos de VALOR y desconocer a toda la bola de representantes sindicales que no quieren representarnos dignamente.¡Jamas dejarán de ser los títeres del gobierno!.
ResponderEliminarCUAL SINDICATOOOOOOOOOOOO YA SE ACABO ESTO ES PURA FARAMALLAAAAAAAAAAA DIJERA UN PROBEEEEEEE.
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