jueves, 23 de julio de 2015

Maestros: Cómo enfrentar al Poder del Estado



Navojoa, Sonora a 23 de julio 2015

Por: Profr. Gerardo Castro Ruiz
Comentarista de Radio Tv Revolución por Internet


Ni la CNTE, ni los que se sumen desde las filas del SNTE podrán enfrentar por sí solos al poder del Estado, pero su Unidad en esta lucha es vital para el magisterio indignado. Si el celo político se impone en las convocatorias, si una sola fuerza quiere colgarse la medallita, si no se rebasan las fronteras ideológicas y se pondera el objetivo común,  entonces la diversidad de pensamiento permanecerá dividida, debilitada y pueden darse por muertos de una buena vez.

Por el contrario, si en principio todo eso se salva, la esperanza se mantendrá viva, pero para el éxito deberán considerarse lo siguientes pasos:

Debe quedar claro que la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), la orden de aprehensión de los principales líderes de la CNTE y el congelamiento de las cuentas de la Sección 22 por mandato del Ejecutivo Federal, no solo es un durísimo golpe para los integrantes de la Coordinadora, sino a las genuinas aspiraciones del magisterio por salvaguardar la certeza laboral y por modificar la Ley Educativa a través de una Reforma que  esencialmente contenga –ahora sí-  el espíritu de elevar la calidad de la educación, no regresiva como la que tratan de imponer con la fuerza del Estado.

Con estos tres movimientos iniciales, el Gobierno trata de inmovilizar a la Coordinadora, reducir el poder de convocatoria y matar toda esperanza de mejorar el sistema educativo para ponerlo a merced de los intereses que quieren a la educación como negocio.

El Movimiento magisterial corre el riesgo de asfixiarse, necesita oxigenarse. ¿Pero cómo?

Aunque debilitada, la CNTE se mantendrá firme en su lucha, pero su membresía –con toda su beligerancia- no son suficientes para enfrentar el peso del poder, por lo que necesita aliados. Y los primeros aliados deben surgir de las filas del SNTE, entre los mismos agremiados que de igual forma se sienten agraviados y que bajo distintos liderazgos se han sumado en las movilizaciones nacionales.

Son estos y muchos más que deben tomar la decisión y asumir un contundente compromiso con esta lucha, sin simulaciones, sin dobleces.

Veamos el escenario Nacional y tomemos partido, pero hay que definirlo de una vez. ¿Estás a favor de esta Reforma Educativa o en su contra?

Los resultados de los procesos políticos y sindicales han sido favorables a quienes promueven la Reforma Educativa.

El pasado proceso electoral del 7 de junio y el reciente celebrado en Chiapas -que es casa de la CNTE- favoreció al PRI y a sus aliados. De igual forma, los recientes cambios seccionales en el SNTE se dieron con planillas de Unidad conformadas por la dirigencia Nacional del SNTE.

Entonces… ¿De qué lado están las mayorías? ¿Esto se puede revertir? Por supuesto que sí, pero eso depende de la UNIDAD en torno a los objetivos comunes. Revertir las afectaciones laborales que trae consigo la Reforma Educativa es uno de ellos. Convertirlo en el objetivo común, hacer de este objetivo la bandera de las mayorías, es el camino.

Para fortalecer a las mayorías, los indecisos, aquellos que están inconformes pero que van de la mano con los plazos establecidos en la Reforma educativa y desesperadamente se preparan para presentar el examen tendrán que decidir de qué lado se quedan. En el caso de sumarse a la lucha deberán acatar las decisiones de las mayorías y si el acuerdo es la resistencia y la desobediencia civil, tendrían que abandonar la presentación del examen. En una guerra de este nivel las ambigüedades no fortalecen.

Por otro lado, la CNTE debe de abandonar la actitud autosuficiente que la caracteriza. Recientemente López Obrador hizo público su posicionamiento a favor de la causa de la CNTE y mostró su interés en un primer acercamiento, lo cual fue rechazado por la dirigencia de la Coordinadora.

Ni juntos, los de la CNTE y los del SNTE que se sumen a esta causa serán suficientes para enfrentar el poder del Estado. De ninguna manera hay que desestimar las alianzas, pues estas son fundamentales para la victoria.

Hay que recordar a Maquiavelo “El fin justifica los medios”. En política, hay que hacer alianzas hasta con el “diablo”, pero hay que ganar la batalla.

No está de más revisar el llamado de Rafael Loret de Mola a un nuevo Pacto Nacional, pero del hartazgo.

Esta es una gran oportunidad, al magisterio inconforme le urge una Alianza Nacional con los Padres de familia, con intelectuales, con liderazgos políticos y sociales honestos, con el pueblo. Solo así la victoria será posible.

En el caso de que las mayorías se mantengan en la pasividad, solo les quedará el recurso jurídico del amparo o del juicio al momento de la aplicación de la Ley de manera individual. Así lo dicen los profesionales.

Les comparto esta misma Nota en la versión de video:



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