Hermosillo
Sonora a 26 de diciembre del 2011.
Por: Prof.
Gerardo Castro Ruiz.
Secretario de
Proyecciones Salariales.
Del Comité
Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.
En
breve, sólo quedará el recuerdo del 2011. Mientras tanto festejamos su final y
damos la bienvenida al 2012.
Esto
que se ha venido celebrando a través de muchos años, con distintos estilos y a
partir de diversas fechas en los diferentes países. Esta mezcla común de
tradiciones, costumbres, mitos y creencias, nos invita a la nostalgia, a la
paz, a la felicidad, al amor, a la unidad, a la hermandad y a la reflexión.
¿Por
cuál o por cuántos de esos estados de ánimo estamos y seguiremos pasando
durante estas fechas?
No
lo sé, eso depende de los momentos buenos o malos que hayamos vivido, de lo que
hayamos hecho, de lo que hayamos dejado de hacer, de lo que nos falte por hacer,
como también de los éxitos obtenidos y fracasos sufridos hasta la fecha.
Cierto,
nuestra evaluación debe ser permanente y el punto de referencia para ello puede ser cualquier día del año, sin embargo,
la mayoría obtenemos nuestro balance de un recuento sobre el año que termina.
También
es común trazar nuestros propósitos en
los diversos ámbitos para el año que comienza, los cuales pueden tener plazos
de días, semanas o meses para su alcance. Hoy, a finales de este 2011 no será
la excepción, pero al final, a punto de transcurrir los 366 días del 2012, con
el favor de Dios estaremos haciéndonos de nuevo, la cíclica pero responsable evaluación,
para continuar así construyendo nuestra existencia.
Permítanme
decirles, que en la que yo he ido construyendo, ustedes son una parte muy
significativa. Aún cuando muchos de ustedes y un servidor no nos conocemos
personalmente, hemos tendido un puente de comunicación muy importante a través
de este y otros medios, el cual deseo conservar y engrandecerlo durante los
años venideros. Es por eso que uno de mis grandes deseos es que me den su venia
para continuar fortaleciendo nuestra amistad a través del diálogo frecuente
sobre temas comunes, no sin antes agradecerles infinitamente sus lecturas, sus
comentarios, sus correos, sus mensajes, sus llamadas y nuestros encuentros, lo
cual ha estrechado cada vez más nuestro afecto.
Desde
luego que lo anterior no es posible sin contar con las condiciones óptimas que
requiere todo hombre o mujer. Por ello, reciban mis mejores vibras para que el
2012 represente para ustedes y sus familias un año pletórico de salud, amor y
felicidad, además de que sus propósitos se cumplan a cabalidad.
Son
muchos y diversos los aspectos personales, familiares, sociales y gremiales
sobre los cuales podemos reflexionar. Las
particularidades de nuestros propósitos sin duda harán nuestras diferencias,
sin embargo espero que en las generalidades encontremos nuestras coincidencias.
Una
de las generalidades sin duda para el magisterio nacional es el tema de la
educación y el papel que desempeña el SNTE. Por eso, aunque no dependa de mi
propósito individual sino de la conjugación individual en la responsabilidad
colectiva, van mis deseos en este aspecto:
Deseo
que se fortalezca el espíritu del Artículo 3° constitucional, por una educación
gratuita, obligatoria, laica y democrática.
Deseo
que la educación sea una política de estado, que trascienda los programas e
intereses sexenales.
Deseo
que intensifiquemos nuestra lucha por privilegiar a la educación pública sobre
la privada.
Deseo
que diseñemos la estrategia para contrarrestar la nefasta campaña de los
intereses privatizadores contra la trascendental tarea que realizan nuestros
compañeros con las generaciones del futuro, para combatir a aquellos que
minimizan nuestros esfuerzos diarios y los resultados en la labor educativa, a
pesar del deficiente presupuesto que los gobiernos destinan a la educación para cubrir las necesidades y
abatir los rezagos.
Deseo
un Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación cada vez más poderoso,
más democrático, más unido, más transparente, más incluyente, más tolerante,
más respetuoso de la pluralidad y sólido por su carácter unitario, que exija y
pugne por una educación pública y de calidad sin menoscabo de las conquistas e
intereses de sus trabajadores.
Deseo
un SNTE que motive y apoye a los trabajadores de la educación en la
participación política independientemente de las preferencias ideológicas y que
logremos los escaños de representación
popular necesarios para incidir en la defensa y engrandecimiento de nuestra
materia de trabajo, así como de la esencia del sindicalismo en México.
Deseo
un SNTE más exigente e influyente para que los gobiernos destinen el 8% del
producto interno bruto (PIB) en el presupuesto educativo, considerado como el
recurso suficiente para cubrir las necesidades, abatir los rezagos y mejorar
las condiciones de vida de los trabajadores de la educación.
Deseo
dirigentes más identificados y cercanos a sus representados, unidos por la
participación horizontal en las tareas sindicales y la información permanente.
Deseo
que en Sonora, el 2011 no pase a la historia por la ausencia de la negociación
salarial local correspondiente.
Pero
desear esto y muchísimas otras cosas más que se quedan en el tintero, es fácil
y cómodo. No basta con desearlo o quererlo. Los deseos deben ser acompañados de
acciones sistemáticas para lograrlos. Y como dije antes, las coincidencias
individuales, las de representantes y representados deben correlacionarse en
una sola voluntad para empujar juntos y parejo como gremio. Yo prometo poner mi granito de arena y sé que
cada uno de ustedes hará lo propio.
¡Feliz
año 2012 compañeras y compañeros!
Este artículo se publicará en la página Comité Estatal de Acción Política del SNTE, en
mi BLOG La Opinión de Gerardo Castro Ruiz y en el BLOG COORDINACIÓN 2 HERMOSILLO.
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