Hermosillo,
Sonora a 17 de octubre del 2014.
Por: Profr. Gerardo Castro Ruiz
“No hay factor de
concientización más eficaz que el hartazgo” Profr.
Gerardo Castro Ruiz
Pregunto, qué tiene
que suceder para que el pueblo despierte, que deje su modorra, que salga ya del
entumecimiento y se sacuda el enmohecimiento. La respuesta está en el hartazgo
de tanto abuso de autoridad y de tanta dejadez de quienes tienen la
responsabilidad de mejorar las condiciones de vida y no lo hacen. El hartazgo
vencerá los temores y el confort que nos impiden despertar y actuar.
Creo que llegó el punto
en el que la olla hace explosión y su energía debe ser canalizada para que no
se pierda, para que no se diluya en fronteras ideológicas, para que no se
tergiversen sus objetivos y para que la problemática colectiva logre el
fenómeno de la UNIDAD que tanta falta hace en el magisterio. La UNIDAD de los
trabajadores y por los trabajadores.
La UNIDAD como
sinónimo de sumisión, silencio y lealtad a los dirigentes no sirve a los
trabajadores, porque por el contrario -mientras más nos agachamos- con mayor
tranquilidad toman decisiones que nos afectan laboral, social y económicamente.
Los dirigentes tienen
la alta responsabilidad de encauzar la fuerza magisterial para resolver la
problemática que está a punto de asfixiarnos -pero después de la declaratoria
del Secretariado Nacional realizada en Zacatecas- ya nos quedó claro que no
quieren asumir el mandato estatutario, toda vez que en dicha declaratoria
ratificaron el compromiso con la Reforma Educativa, pese a todas las afectaciones
que los trabajadores empezamos a sentir
y las que seguirán sintiéndose a partir de enero próximo. Enlace de la
declaratoria http://www.snte.org.mx/vernoticias.php?artids=6444&cat=29
En el cuarto
considerando manifiestan que el SNTE emprendió a partir de su reforma
estatutaria su propia transformación para fortalecer su vida interna,
profundizar su democracia y reafirmar su carácter como actor social, educativo
y sindical; conciliando la responsabilidad de defender y promover los derechos
del magisterio con la demanda nacional de concretar la reforma educativa para
elevar la calidad de la educación para todos.
En el primer punto de
la declaratoria definen a un SNTE incierto y vulnerable a principios del 2013 y
afirman que ya pasamos a una condición
de estabilidad, reposicionamiento y desarrollo de nuevas iniciativas para
garantizar su viabilidad. Aseguran que hoy el SNTE tiene futuro y tiene
proyecto. Que hoy el SNTE se ha fortalecido. ¿Quién de los que están sufriendo
en carne propia la pesadilla de las actuales condiciones puede estar de acuerdo
con esta declaratoria? ¿Quién puede tolerar tanta simulación?
En el segundo eje
Estratégico del Proyecto de Juan Díaz de la Torre ratifican el compromiso con
la Reforma educativa. En el cuarto eje denominado “Certeza laboral” prometen mantener
la defensa del conjunto de derechos laborales, profesionales, sociales y
económicos de los trabajadores de la educación, empleando todos los medios
legales y las formas legítimas de acción sindical; destacadamente la defensa y
aseguramiento de la estabilidad laboral, garantizando a nuestros agremiados una
plataforma que responda a sus necesidades de superación profesional. La
realidad que se vive nos dice que es mera retórica que han venido repitiendo
una y otra vez.
Son muchas linduras
de papel las que se pueden leer en dicha declaratoria, con las cuales se está
estrenando el actual Secretario General de la Sección 28, y como sabemos que
por la víspera se saca el día, entonces a temprana hora sabemos por dónde
caminará Javier Duarte durante su periodo, pero su análisis lo dejaremos para
otro momento.
La realidad es que
todos sabemos que no hubo reforma educativa, sino un remedo de reforma que
significó el pretexto para afectar laboralmente a los trabajadores de la
educación, cuyos efectos se están sintiendo y se irán incrementando. No es
cierto que los derechos están a salvo.
Como ejemplo tenemos
los cambios, las permutas y los ascensos que están afectando el salario que
constitucionalmente es un patrimonio irrenunciable de los trabajadores.
Nos dijeron que no
pasaría nada, prometieron y siguen prometiendo que los derechos se conservarán,
pero la realidad dice lo contrario.
Urge frenar esta
incertidumbre y regresar la seguridad a los trabajadores.
Urge resolver para
bien de los trabajadores -no solo las dudas que son el tema diario en las
escuelas y en los espacios virtuales- sino los males de raíz.
¿Que si perderemos el
derecho a los permisos económicos y sin goce de sueldo? ¿Qué si ya no podemos
ir al médico en horas de trabajo? ¿Qué si ya no se reconocerán las licencias
médicas? ¿Que si perderemos el empleo? ¿Que si qué va a pasar con los bonos y
compensaciones adquiridas? ¿Que cual será nuestra situación ahora que se vuelva
a centralizar la nómina? ¿Qué qué pasará con la rezonificación que fue producto
de negociaciones locales y no federales? ¿Qué por qué al cambiar de centro de
trabajo se pierden derechos como carrera magisterial? ¿Qué por qué pierdo mi
clave presupuestal si me cambio o permuto? ¿Qué si ya no tenemos derecho a
permutar? ¿Que qué pasa con los descuentos que nos hacen y que no se ven reflejados
en las instituciones que nos dieron el crédito como FOVISSSTE, FAMSA, METLIFE,
etc.? ¿Qué cuál es la situación de nuestra caja de ahorros del FASM? ¿Que qué
pasó con el seguro de retiro de los jubilados? ¿Que qué va a pasar con el
Programa que sustituya a Carrera Magisterial? ¿Qué si ya no reconocerán Carrera
magisterial para la jubilación? ¿Qué por qué el SNTE no defiende el normalismo
ante las posturas de políticos y legisladores? ¿Qué por qué el SNTE no exigió
justicia ante la masacre de nuestros normalistas en Ayotzinapa? Etc.
Ante todo eso y aun
cuando los dirigentes dicen fomentar el acercamiento y la información
permanente con los agremiados, la verdad es que van en sentido contrario. Cada vez
el distanciamiento entre representantes y representados es mayor. La información
y la defensa de nuestros derechos sigue siendo un vacío y una de las más
grandes debilidades en el SNTE.
Esos son los hechos,
es la realidad que se vive, no es invento de nadie. Por ello, los trabajadores
nos encontramos ante la disyuntiva, de obligar a que los dirigentes tomen el
toro por los cuernos o tomar el control nosotros.
El ejemplo lo
pusieron nuestros compañeros jubilados. Se hartaron y tomaron la SEC, lo que
obligó a las autoridades educativas, de gobierno, de Metlife y de la Sección 28
a dar la cara y dar una respuesta de solución inmediata.
Motivados por ese
ejemplo, decepcionados por el abandono de los dirigentes y bajo el hartazgo
predominante, los trabajadores se están organizando para realizar “LA MARCHA
POR LA ESTABILIDAD LABORAL” que tiene la finalidad de exigir cuentas claras y
posturas firmes a los dirigentes ante la incertidumbre laboral que nuestro
gremio vive. De no lograr que den la cara, entonces será el punto de partida
para enfrentar en UNIDAD nuestros problemas y de la toma del control del SNTE
para devolvérselos a quienes les corresponde, a los trabajadores.
#yosoylarevoluciondelSNTE
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HAY QUE ORGANIZARSE GENTEEEE
ResponderEliminarSERIA LO BUENO PERO QUE SEAN CON INTENCIONES DE CAMBIO REAL, QUE NO SEA SOLO FICTICIO. Y LO MALO QUE LOS DIRIGINTES ACTUALES SON PUROS CHARROS QUE NO TIENES VISION DE MEJORAR LA ESTABILIDAD LABORAL.
ResponderEliminarurge organizacion y accion yaaaaaaaaaaaa
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