- · No hay conquistas qué presumir en el SNTE.
- · El silencio del SNTE anuncia una pésima Negociación Salarial.
- · El anuncio con bombo y platillo del Pliego petitorio brilló por su ausencia en este año.
Por Gerardo Castro Ruiz.
Subrayado y con Negritas.
A los dirigentes del SNTE, hoy solo se les ve en fotos para
sociales, Fans page y web, y en eventos para entretener al magisterio con discursos
de plena retórica en los que se dicen defensores de la Educación Pública y de
los derechos de los Trabajadores, pero en los hechos sin ninguna conquista que
presumir a sus representados, y en el tema de la Negociación salarial no es la excepción.
Y bueno, si los dirigentes llegan a la Negociación salarial
con el argumento de que el escenario económico del país en este año está más
complicado que en el anterior -como ya lo adelantó Díaz de la Torre- pues de
hecho ya van dispuestos, como lo han hecho siempre, a aceptar lo que el
Gobierno les tire.
Por supuesto que de nuevo la estrategia será simular una
gran batalla en la Negociación como sucedió en la pasada y en las anteriores.
Hay que recordar que el año pasado la respuesta fue de un
3.15% al sueldo tabular y de 1.9% a prestaciones genéricas, del cual no todo impacta
a las percepciones, por lo que de ninguna manera el incremento sería la suma de
5.05%. La realidad es que las percepciones quincenales tuvieron menos del 5% de
incremento.
Eso fue un aumento salarial grosero, y fue avalado por la
dirigencia del SNTE, sin embargo, para distraer la miseria de incremento, la
estrategia fue acordar en la misma negociación, que el incremento no impactara
a Carrera magisterial.
Esto último fue lo que incomodó al magisterio, la estrategia
había funcionado, los maestros cayeron en el anzuelo, alzaron su voz en reclamo
de que el incremento impactara a carrera magisterial, luego entonces, los dirigentes simularon abanderar la exigencia sin sentido, sobre una
conquista que no tenía razón de desaparecer y junto con Aurelio Nuño simularon una nueva Negociación para considerar a
Carrera magisterial con el aumento porcentual, de esta manera los maestros se
distrajeron y dejaron pasar el mísero incremento. ¡Muy buena jugada! Hay que
reconocerlo.
Con el escenario económico actual, que desde el Gobierno han
pintado al pueblo y con la consideración que desde la misma dirigencia sindical
se está haciendo, las cosas no pintan nada bien para el magisterio.
A eso obedece el silencio en el que los dirigentes se han
mantenido. A eso se debe que hasta el 27 de abril, Juan Díaz de la Torre, el
Presidente Nacional del SNTE, haya anunciado escuetamente la entrega del pliego
petitorio, cuando en años atrás lo anunciaban -con mucho tiempo- con bombo y platillo.
Pero también resulta extraño, que hasta la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, no haya iniciado sus
acostumbradas movilizaciones -desde abril- cuando el marco de la Negociación Salarial estaba
cercano.
Y más extraño resulta que se haya echado hacia atrás -desde hace
mucho tiempo- en el tema de la Reforma Educativa. Eso huele a arreglos
obscuros.
Y no digo que las bases de la CNTE no sean legítimas en sus
demandas y su lucha, mis respetos y reconocimiento para ellos, pero por su
extensa ausencia en el escenario nacional -repito- en los temas de la Reforma
Educativa y hoy de la Negociación salarial, hace pensar y abre la probabilidad
de que también los dirigentes de la CNTE empiecen a corromperse o de plano ya
se corrompieron.
Todo lo anterior arroja muy bajas expectativas para la Negociación
Salarial Única 2017.
Nos vemos en otra OPINIÓN GCR o Subrayado y con Negritas.
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