Hermosillo
Sonora a 23 de octubre del 2012.
Por: Prof.
Gerardo Castro Ruiz.
Secretario de
Proyecciones Salariales.
Del Comité
Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.
Desde
el ala de la expresión institucional y sin rubores, una vez más va mi
autocrítica.
Velar
porque nuestra autonomía sindical sea inmaculada, debe ser una de nuestras más
altas preocupaciones institucionales, es por ello que debemos evitar que la
historia de finales de los 80´s se
repita, porque ¡Cuidado! el caballo de Troya cabalga de nuevo en el SNTE.
A
finales de los 80´s, el ex dirigente Nacional Carlos Jonguitud Barrios no
entendió que Carlos Salinas de Gortari, entonces Presidente de la República, le
estaba pidiendo que se retirara de la dirigencia del SNTE y saliera por la
puerta grande. Su intransigencia de continuar al frente de nuestro Sindicato
obligó la intromisión del gobierno federal
en asuntos que solamente competen al gremio magisterial. Fue así cómo
nuestra inmaculada autonomía fue avasallada y ni el apoyo de las mayorías
magisteriales con las que contaba Carlos Jonguitud pudo salvarlo.
En
un santiamén todos los Secretarios Generales de las Secciones sindicales del
país fueron acuartelados por el gobierno federal para evitar toda estrategia a
favor del ex líder sindical. De esta forma se dio fin al líder vitalicio.
Desde
entonces, la maestra Elba Esther Gordillo Morales llega de la mano del Gobierno
Federal a la dirigencia nacional del SNTE. Desde entonces he escuchado en
algunos discursos de Elba Esther hablar apasionadamente de la defensa de
nuestra autonomía sindical, y su discurso en el marco del VI Congreso Nacional
Extraordinario no fue diferente. Al parecer, la maestra olvidó que la causa de
su arribo fue precisamente violando lo que tanto defiende en su discurso.
Hoy,
después de 23 años al mando del SNTE, la maestra puede estar en las condiciones
de Carlos Jonguitud Barrios y repetirse la historia, ojalá que no, sería muy
vergonzoso para el magisterio que la historia se repitiera, pero su empecinamiento
de continuar al frente puede llevarnos a ello y creo que la maestra no tendría
el respaldo de sus agremiados, aún cuando en una parte de su discurso se
dirigió a su familia para pedirles que se sintieran orgullosos al ver cómo este
gremio la quiere. Creo que la maestra tiene una falsa percepción de la realidad
y nadie se ha atrevido a aclarárselo.
Cierto
que la única planilla que se sometió al escrutinio de los 3287 delegados fue la
que ella encabezó como Presidenta del Consejo General Sindical para la
Consolidación de la Educación, la cual tuvo 3205 votos a favor, 25 nulos y 57
abstenciones. Este resultado tan contundente, así como los aplausos y los
gritos de ¡Elba! ¡Elba! ¡Elba! quizá sea lo que la motivó a decir que el gremio
la quiere. Nada más alejado de la realidad, ese, es un autoengaño.
Es
innegable que esta planilla fue electa conforme a lo establecido en la norma
estatutaria que rige al SNTE, eso no se discute, sin embargo el manejo del proceso
de elección no convence, de ahí que en una encuesta que realicé con maestros
sonorenses, el 88% expresen desde su óptica que el método para elegir a los
dirigentes nacionales y seccionales no es democrático.
Yo
estoy de acuerdo en que el esquema representativo puede ser democrático, pero
también estoy de acuerdo en que hay razones de peso por las cuales estos
procesos han perdido credibilidad en la etapa seccional y con mayor razón en la
nacional, lo cual explicaré más adelante.
Pero
si el resultado de la votación del Congreso fue tan contundente, entonces… ¿Por
qué digo que la maestra está equivocada? Simple y sencillamente porque en una
encuesta que realicé entre el magisterio sonorense el resultado fue totalmente
opuesto a lo expresado en dicho Congreso.
Un
87% de los participantes opinó que la elección de la maestra por 6 años más al
frente de esta Organización no es saludable para el SNTE y un 9% dijo que fue
una decisión acertada.
El
64% expresó que si ellos hubiesen votado su voto sería nulo, 23% dijo que sería
abstención y el 11% a favor.
El
86% no considera imprescindible el liderazgo de Elba Esther y el 11% sí lo
considera.
El
68% consideró el trabajo realizado por la maestra como malo-muy malo, el 19%
como regular y el 10% como Bueno-Muy bueno.
No
se necesita ser un profesional en consultas, sondeos o encuestas para tener el
pulso de la realidad, pero el que no lo crea que visite una escuela al azar,
urbana o rural, y haga su propia encuesta. Si la base no está sólida, entonces
el liderazgo cupular es de cristal. ¡Cuidado!
Elba
teme correr con la suerte de Carlos Jonguitud Barrios, teme que alguno de
quienes han tenido una trayectoria importante en el SNTE caiga en complicidad
con el gobierno federal para retirarla del mando de nuestro Sindicato, es por
ello que en una pretensión de evitarlo acercó a todo aquel que signifique ese
alto riesgo.
Por
eso no es de extrañarse que hayan sido incluidos en los nuevos órganos de
gobierno sindical gente como José Luis Andrade Ibarra (1977-1980) y Alberto
Miranda Castro (1983-1986), ex Secretarios Generales del Comité Ejecutivo
Nacional que sufrieron la caída de Carlos Jonguitud Barrios; Humberto Dávila
Esquivel que siendo Secretario General del Comité Nacional (1995-1998) se
reveló a Gordillo pero la maestra lo sometió y lo relevó con Tomás Vázquez
Vigil (1998-2000) a quien también acercó, así como otro que tuvo visos de
rebeldía, Rafael Ochoa Guzmán (2000-2004). Con esto pretende vender una imagen
de unidad, que todo el magisterio está de su lado, pero ¡Cuidado!
Su
discurso fue retador. Si esa valentía la sustentó en un supuesto apoyo del
magisterio, está en un error. Si la sustentó en la certeza que le da el esquema
de elección, tenía razón. Si la sustentó en algo platicado con el Presidente
electo no tendrá de qué preocuparse, pero si no fue así, entonces ¡Cuidado!
Hay
que recordar que J. Refugio Araujo del Ángel apenas fue electo, Carlos Salinas
de Gortarí lo obligó a que abandonara la dirigencia en el marco de un Consejo
Nacional Extraordinario, el mismo que nombró a la maestra en su lugar.
Por
eso digo ¡Cuidado! El Caballo de Troya cabalga de nuevo en el SNTE y vaya que
en ese sentido el gobierno tiene mucha tela de donde cortar, además de la
amenaza de la reforma laboral.
Antes
externé mi opinión sobre el liderazgo de Elba Esther, lo cual se puede leer en http://laopiniondegerardocastro.blogspot.mx/. Ahí están
contenidos mi reconocimiento a los logros bajo su liderazgo, un breve análisis
del escenario sindical hasta antes de ser nombrada como Presidenta del Consejo
General Sindical y mi opinión acerca de lo que debió haber sido revisado
(Fortalezas y debilidades de su liderazgo) para decidir sobre su permanencia o
no en el mando del SNTE.
Por
lo que dije antes y por lo que digo hoy, algunos me creerán loco y dirán que
con tanto atrevimiento mis aspiraciones sindicales –que no oculto aunque
algunos me apedreen- están muertas.
Qué
desgracia que haya alguien que espere y acepte que sea Elba Esther Gordillo
quien le imponga a su dirigente, en lugar de impulsar el respeto irrestricto
del magisterio sonorense en la elección de sus dirigentes seccionales. Estoy
seguro que en el próximo Congreso Seccional, seremos los integrantes de la
Sección 28 quienes decidiremos, para lograrlo nos organizaremos desde hoy.
Siempre
he sido un autocrítico, repito lo que otras veces he dicho: “La
institucionalidad nos obliga a ser autocríticos, a reconocer fortalezas y
debilidades, a ser objetivos y a expresar lo bueno y lo malo. Callar nuestras
debilidades, vacíos, vicios o excesos sin hacer nada por corregirnos y
fortalecernos; ver impasiblemente cómo se debilita o se puede desmoronar lo que
es nuestro, lo que tanto nos ha costado construir, es imperdonable”.
Bajo
ese concepto institucional, todos somos responsables de lo que en el SNTE
suceda, es por ello, que de las repercusiones que se pueden vivir después del
VI Congreso Nacional Extraordinario en el cual fue renovada la dirigencia
nacional, debemos asumir la parte que nos corresponde.
En
ese Congreso Nacional, no se dio ni la mínima reflexión de las conveniencias e
inconveniencias de que Elba Esther continúe en el mando sindical, eso era
imperativo. Los delegados no participaron en la integración de dicha planilla, solamente
votaron por la única planilla que se les presentó, ni siquiera se preguntó si
había otra propuesta de planilla. La reforma estatutaria aprobada, no fue una
propuesta emanada de las reuniones delegacionales, sino de la propia dirigencia
nacional, en la que se incluyó un nueva figura (Consejo General Sindical para
la Consolidación de la Educación Pública) para permitir que Elba Esther
siguiera al frente de este Sindicato por otros seis años más, pues no se puede
reelegir en el mismo cargo ni en uno de menor jerarquía. Ya en el 2004 se le
había creado la figura de Presidenta del SNTE, lo que le permitió continuar al
frente de esta Organización.
Con
la misma arbitrariedad, el Comité Ejecutivo Nacional opera en los Congresos
Seccionales, en los cuales, estatutariamente le corresponde presidir, pero de
ninguna manera le compete la integración de la planilla, cosa que indebidamente
se le ha estado permitiendo.
La
integración de la planilla, así como quién la encabeza a la Secretaría General,
debe ser una decisión exclusivamente del gremio sonorense y quien preside el
Congreso solamente se debe ocupar en recibir la propuesta y registrar la
planilla. Es decir, los delegados, entre los cuales se encuentran los miembros del Comité Ejecutivo Seccional,
deben consensuar quienes integran dicha planilla y no el Comité Nacional.
Es
por eso compañeros y compañeras, que en Sonora no debemos de permitir una
arbitrariedad más, máxime que la reciente reforma estatutaria habla de
horizontalizar la toma de decisiones. Eso nos faculta aún más para tomar
nuestras propias decisiones.
Por
lo anterior, compañeras y compañeros, los invito a unirnos en un movimiento
sindical institucional, no los invito a
la insurrección o a la traición, puesto que no es en contra de las personas,
sino que los invito al fortalecimiento institucional.
Los
invito a unirnos en torno a un movimiento sindical institucional sin prejuicios y sin fronteras ideológicas, entendida la
institucionalidad como el más alto compromiso por el fortalecimiento de nuestro
SNTE. Los invito a impulsar la
reivindicación del SNTE ante sus agremiados.
Los
invito a impulsar un cambio de los paradigmas agotados que generan cada vez
mayor desconfianza, que nos dividen y debilitan. Los invito a impulsar otros
esquemas más participativos, más incluyentes, más respetuosos de la toma de
decisiones y fortalecedores.
Si
tú eres miembro del Comité Ejecutivo de la Sección 28, si tú eres Secretario
General delegacional o Representante de Centro de Trabajo, si tú eres
Representante de Escuela, si tú eres miembro de una delegación sindical y
consideras:
· Que es urgente
la reivindicación del SNTE ante sus agremiados atendiendo las demandas más
sentidas: Salario profesional, rezonificación universal, mejor sistema de
servicios y seguridad social, certidumbre laboral, etc.
· Que la autonomía
sindical se debe blindar.
· Que el SNTE debe
continuar altamente comprometido con la educación pública de calidad.
· Que quien ocupa
el cargo de mayor jerarquía en el ámbito seccional o nacional no debe de ocupar
uno de menor, ni de igual jerarquía, así como ningún otro de nueva creación.
· Que la facultad
de los integrantes de la Sección para construir las planillas en los Congresos
Seccionales de Renovación de dirigentes y de elección de delegados debe de
respetarse.
· Que los
delegados deben tener una mayor participación en el proceso de elección de
dirigentes seccionales y nacionales.
· Que la
horizontalidad en la toma de decisiones sobre los asuntos más trascendentales
del SNTE debe ser una realidad y no una simulación.
· Que toda tarea
del Comité Ejecutivo Seccional debe ser fortalecida con un trabajo de equipo.
· Que los cargos y
comisiones deben cumplirse con responsabilidad.
· Que la multiplicidad
de funciones o cargos en una sola persona no permite que las responsabilidades
se cumplan a cabalidad. Entre otras cosas que iremos platicando en corto…
Entonces
espero que aceptes mi invitación a formar parte de este movimiento sindical
institucional y que me hagas saber de tu valiosa decisión de trabajar juntos
por todo lo anteriormente descrito y muchas otras cosas más, escribiéndome a
mis correos gerardocastroruiz@hotmail.com o gerardocastroruiz@gmail.com
Estaré
pendiente de tu respuesta y estoy a tus órdenes para abundar sobre el tema.