LA MOVILIZACIÓN MAGISTERIAL “El horno no está para bollos”

Hermosillo Sonora a 11 de mayo del 2013.

Por: Prof. Gerardo Castro Ruiz.

Secretario de Proyecciones Salariales.

Del Comité Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.

“Son minoría” frase que expresó un dejo de despreocupación en el dirigente de la Sección 28 del SNTE al ser entrevistado después de la “Inasistencia Masiva” realizada el pasado 7 de mayo en Hermosillo, Cajeme y Etchojoa, y a la cual se unieron algunos compañeros que de última hora decidieron participar en Nogales e Ímuris.

Y efectivamente son minoría ¿Pero quién cuenta con las mayorías? Es una interrogante sobre la cual debemos reflexionar muy detenidamente en este momento, cuando el gremio magisterial atraviesa por una aguda crisis de liderazgo y de incertidumbre laboral.

Este es el momento menos propicio, hoy más que nunca a nadie conviene hablar de minorías y de mayorías –los dirigentes deben de ser los más prudentes-, porque con tan solo expresarlo se es retador, se pintan las rayas,  se divide al gremio, lo confronta, lo encoleriza y nada abona a la “UNIDAD”, que es al factor que debemos apostarle todos y del cual hablaremos más adelante.

Si esas son las cuentas que tan de manera ligera se están sacando desde la dirigencia y en base a ellas se fundamenta la tranquilidad, entonces hay un error de percepción, hay un mal diagnóstico, no se tiene el pulso real y se continuarán asumiendo las posturas más inconvenientes.

El diagnóstico real no se obtiene de los sucesos aislados, sino del crecimiento de los sucesos seriados y del punto de convergencia que están logrando.  

1° de mayo: Se dio la instrucción de que el gremio no desfilara en esa fecha, en cambio la dirigencia convocó a espacios alternativos de concentración. Con esta medida los trabajadores sintieron que se les estaba quitando su derecho a la manifestación en una fecha tan tradicional y natural. Sobraron las sospechas de que desde los “Pinos” la estrategia era evitar que los trabajadores se pronunciaran en contra de la Reforma Educativa, fue así como algunos hicieron caso omiso a dicha indicación y desfilaron. ¿Quiénes se manifestaron? “Las minorías”, sin embargo, en el caso de Hermosillo asistió cuando mucho un 17% de los trabajadores al espacio alternativo de concentración al cual convocó la dirigencia, entonces… ¿Quiénes atendieron la convocatoria de la dirigencia? “Las minorías”. Las mayorías decidieron no asistir a ninguna de las dos partes.

2 de mayo: En un hecho inédito en Sonora, a partir de la exigencia de las dirigencias delegacionales y de centros de trabajo de convocar a todos los Trabajadores de la Educación a un paro de labores, se realizó el reclamo magisterial unánime en las regiones de Nogales, Ímuris y Caborca.

7 de mayo: Aquel centenar de trabajadores de Hermosillo que se manifestaron el 1° de mayo, identificados como institucionales algunos y otros libres de expresión sindical, se multiplicaron en 600 y participaron en la “Inasistencia Masiva” el 7 de mayo, en contra de la Reforma Educativa. En Cajeme rebasaron los 1000 manifestantes que se sumaron a la misma causa, mientras que Etchojoa y Huatabampo sembraron la semilla con 150 manifestantes que sin duda se multiplicarán para las acciones venideras. La caja de resonancia sonorense está en Hermosillo y Cajeme, y los Trabajadores la hicieron sonar muy fuerte esta ocasión.

15 y 16 de mayo: Son fechas cruciales, no nada más en Sonora, sino en todo el país. En nuestro estado ahora participarán los Trabajadores en una movilización convergente, que no deja lugar a dudas de que se trata de un Movimiento sonorense organizado y perfectamente articulado. El 15, un día inhábil, celebrarán el día del maestro con manifestaciones en contra de la Reforma Educativa, mientras que el 16 se realizará la “Inasistencia Masiva” en la cual participarán Hermosillo capital, Cajeme y sus yaquis, Nogales Heroica, Ímuris meseta, Caborca Heroica y sus municipios misioneros, los mayos de Etchojoa y Huatabampo, Cananea revolucionaria, Peñasco liderazgo inédito y Navojoa Perla del mayo –estos tres últimos por primera vez-, más los que confirmen antes de las fechas indicadas.

Las precisiones anteriores no son para la confrontación, no estoy en contra de ninguno de los integrantes de las representaciones sindicales del nivel que sea y menos de mis compañeras y compañeros Secretarios Generales de Delegación y Representantes de Centro de Trabajo, que son los dirigentes electos democráticamente y sobre quienes las dirigencias superiores cargan la mayor responsabilidad de que nadie se movilice. Muy por el contrario de ello, las precisiones tienen el espíritu de invitar a la reflexión a partir de dichos elementos, los cuales no debemos de soslayar y se deben de poner en el análisis para asumir con responsabilidad la realidad.

Porque es cierto, algo está pasando en este hecho que no se veía en Sonora desde hace muchos años, pero lo peor para algunos y lo mejor para otros, es que su evolución ha tomado una vertiginosa velocidad y adquirido mayores dimensiones.

¿A qué se debe esto?

He platicado con muchos de los agremiados, he asistido a donde se me ha invitado para intercambiar opiniones y tomar decisiones. No es cosa de pensarla mucho, la inconformidad es coincidente y se debe a dos razones fundamentalmente: Primero, a la real incertidumbre que prevalece en los docentes por la posibilidad de perder su trabajo –el patrimonio familiar más valioso-,  y segundo, a que los trabajadores perdieron la esperanza de que la dirigencia nacional y/o Seccional abandere la exigencia de modificar los términos que pondrían en riesgo el trabajo de los docentes.

Hasta antes de la caída de Elba Esther Gordillo se exigía eliminar el término permanencia por las amenazas laborales que este implicaba, pero después del encarcelamiento de la ex Presidenta del SNTE aquella exigencia se diluyó en la aceptación de la Reforma Educativa y se abandonó la movilización que se suponía sería en un tono cada vez más enérgico.

Con esto, los docentes se sienten desamparados por quienes dirigen al SNTE, sienten que este Sindicato no está funcionando como debe ser, como el instrumento de lucha de los trabajadores. Sienten que la postura que ha asumido la dirigencia están más a favor del patrón que del lado de sus representados. Y eso, los ha motivado a tomar al toro por los cuernos por su propia mano.

Esa no es una opinión personal, eso es lo que opinan los trabajadores basados en lo que ven, escuchan y leen, lo cual se pretende minimizar diciendo que se les confunde porque les falta información.

La verdad es que la información que se da a los trabajadores no convence, no les da tranquilidad, no corresponde a los intereses de los agremiados y los dejan más convencidos de que la dirigencia los abandonó.

Veamos algunos argumentos que desde la dirigencia se esgrimen para convencer a los Trabajadores.

Dicen que los documentos que aparecieron en algunos medios de comunicación sobre las Leyes Reglamentarias de educación, no son los oficiales, que alguien los inventó y que hay que esperar a que se oficialicen. Por supuesto que los trabajadores saben que eso está a nivel de proyecto, que aún falta que el Pacto por México lo regrese al Ejecutivo Federal, que este lo haga llegar al Congreso de la Unión, que las iniciativas sean revisadas, modificadas y finalmente aprobadas.

Los docentes están conscientes de ese proceso -están bien informados-, pero también saben que la intencionalidad de poner en jaque la conservación de su empleo existe a partir de ese proyecto y opinan que su reclamo por la modificación de esos términos debe ser encabezada ya por la dirigencia, o en su defecto por ellos mismos. Es decir, no están dispuestos a esperar el madruguete -que no da tiempo de nada- tal y como sucedió con las modificaciones a los Artículos Constitucionales 3° y 73°, por aquello del sabio refrán “Palo dado, ni Dios lo quita”.

También dicen que se está trabajando en una mesa de Negociación a nivel nacional, pero nunca dicen qué y con quién están negociando, solo se concretan a decir que los derechos laborales del magisterio serán defendidos, lo cual no es suficiente para los trabajadores y menos cuando en el discurso los dirigentes se pronuncian a favor de la Reforma Educativa, aceptando tácitamente la posible –casi segura según el proyecto que se conoce- afectación laboral.

Aunque yo  creo que a estas alturas cualquier discurso, en el tono que sea, será insuficiente. Los Trabajadores no olvidan algunas experiencias pasadas y opinan que ya no deben de confiar en el discurso. La dirigencia nacional y seccional ha perdido demasiada credibilidad entre los representados y es por ello que solo se sentirían más tranquilos en el caso de que los dirigentes pasen del discurso a los hechos, encabezando el reclamo magisterial, pero repito, los trabajadores ya perdieron esta esperanza.

Dicen también que el deber de los maestros está en las aulas y no en las calles, que no hay que dar motivo para que la sociedad nos repudie, que vamos a ganar más demostrando lo que los maestros sabemos hacer en las aulas. Es decir, evidentemente la instrucción es no a la movilización.

 Sin embargo, la respuesta a este argumento la encontramos en lo que el propio Presidente del SNTE, el profesor  Juan Díaz de la Torre dijo en Sonora, que el  70% de la sociedad creía en el trabajo de los profesores, mientras que el SNTE solo cuenta con un 13%. Esto quiere decir que si los maestros informan a los padres de familia y a la sociedad sobre la realidad de la mal llamada Reforma Educativa y sus efectos lesivos, entonces los maestros tendrán una buena suma de aliados en su lucha.

Argumentan que el enemigo no está en casa, sino al exterior. Que hay muchos intereses externos que les daría mucho gusto una fractura en el SNTE y aprovecharían esta coyuntura para aniquilarnos (¿más?) y así apropiarse de la educación pública y pulverizarla (¿más?). En base a ello, reiteradamente hacen un llamado a la “UNIDAD” Pero, no dicen de qué unidad hablan y unidad en torno a qué.

¿Acaso unidad en torno a los dirigentes? ¿Unidad una vez más en la confianza hacia los dirigentes? ¿Unidad en la inacción, en la obediencia y/o en el silencio? ¿Unidad en la espera de que se aprueben las Leyes Reglamentarias? ¿Unidad en la postura de la dirigencia nacional y/o Seccional? ¿Unidad en torno a los intereses cupulares? ¿Unidad en torno a los intereses de la clase política y empresarial?

Los Trabajadores también piden Unidad, pero Unidad en torno a la defensa de su estabilidad laboral. Piden que los dirigentes abanderen esta causa, sin embargo… ¿Por qué se niega la Unidad –en los hechos- en torno a esta justa causa de los Trabajadores? ¿Por qué la Unidad no debe ser con el respaldo de los dirigentes ante la decisión de los Trabajadores? ¿Por qué se rechaza la Unidad de representantes y representados en torno a una lucha justa promovida desde la horizontalidad? ¿Por qué siempre se aclama la Unidad hacia la actitud asumida de los dirigentes?

Bueno, si se trata de blindar al SNTE para que los intereses ajenos no se aprovechen de nuestras debilidades, creo que es hora de demostrar la unidad, pero ahora de los representantes al lado de los Trabajadores. La responsabilidad en cuanto a la Unidad, es de ida y vuelta, de arriba hacia abajo y viceversa.

Podrán dar muchos más argumentos para tratar de evitar que los Trabajadores de la Educación se manifiesten en contra de la Reforma Educativa, pero ninguno será convincente mientras que las bases no sientan el respaldo de los dirigentes a sus genuinos reclamos. Peor será si desesperadamente ejercen presión a través de amenazas. Esto último es lo menos recomendable porque encolerizará más al gremio.

Desafortunadamente las dirigencias Nacional y Seccional están en un momento de crisis. No será fácil recuperar la credibilidad, aunque sea lo más deseable y saludable. Creo que tendrían que empezar por aclarar su condición en el asunto del saqueo millonario de las cuotas sindicales, deslindarse de las posturas autoritarias de funcionarios y políticos en contra de los maestros y asumir la defensa de la estabilidad laboral de los docentes.

También a nivel estatal es saludable aclarar lo que ya se dice en algún medio de comunicación sobre una supuesta compensación que reciben los Secretarios Generales de parte del Gobierno Estatal como si fueran parte del gabinete Padrecista y a la vez deslindarse de la alianza que se suponía que había terminado con el proceso electoral de julio pasado.

Ojalá que eso y otras cosas más se saneen porque la confrontación entre representantes y representados puede ir en aumento. Los Trabajadores están ya comentando sobre algunas estrategias que terminarían en restarle toda credibilidad a la dirigencia seccional y en un debilitamiento a tal grado de perder todo control sobre los agremiados. ¡Cuidado!

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http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/05/11/898643

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