Hermosillo, Sonora a
25 de abril del 2014.
Por: Prof. Gerardo Castro Ruiz.
Secretario de Proyecciones Salariales.
Del Comité Ejecutivo de la Secc. 28 del SNTE.
Siempre
que me dirijo a los Trabajadores de la Educación no se trata de aprovechar una
coyuntura y de arengarlos en contra de los dirigentes, no se trata de
pronunciamientos desestabilizadores, sino de ubicarlos en una realidad
insoslayable, informándoles el lado que otros les ocultan deliberadamente, pensando
ilusamente que en esta era tecnológica la verdad se detendrá y tardará en
llegar. Es un derecho de los Trabajadores recibir información de manera
oportuna y objetiva, no parcial. ¿Hasta cuándo superaremos esta grave
debilidad?
Se los
dijo Juan Díaz de la Torre, el dirigente nacional del SNTE, que no habría que
hacer mucho alboroto con la Armonización de las Leyes Educativas Federal y
Estatal, pero no hicieron caso, les ganó el yo-yo, el protagonismo.
No
midieron los riesgos y se fueron con la alharaca pregonando por todo el estado
que el Congreso Local les había aprobado la Armonización tal y como ellos la presentaron a los diputados, que todas las
conquistas magisteriales estaban a salvo, que gracias al gran trabajo realizado
por la dirigencia seccional ya podían dormir tranquilos, que no les iba a pasar
nada.
Presumieron
que le habían quitado los dientes filosos a la Ley Educativa Federal y sus
Leyes Secundarias. Vendieron la nueva Ley de educación sonorense como un hecho,
como un proceso terminado. ¿Pero en qué estaban pensando, qué entendieron por
armonización?
No son
ingenuos, ellos lo sabían, pero diputados y dirigentes creyeron que legislar
así era políticamente lo más conveniente, sin embargo, puede resultar
contraproducente.
La armonización
es parte de un proceso legislativo en
cascada, para que en el ámbito local se adecúe la Ley estatal a la Federal.
Para ello hay que quitar todo lo que genere conflicto entre ambas Leyes y
agregar lo necesario para que lo dispuesto por la Ley Superior se ejecute a
cabalidad, de lo contrario, existe el
riesgo de que se promueva una controversia constitucional.
Eso fue
precisamente lo que pasó en Sonora, Chiapas y Michoacán, estados a los que se
le suma Oaxaca por omisión total a lo establecido en el orden federal, lo que
provocó que la Presidencia de la República interpusiera 4 controversias constitucionales ante la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en contra de los poderes Ejecutivos y
Legislativos de esas cuatro entidades, mismos que fueron admitidos por la SCJN
y remitidos a 4 ministros.
La
controversia de Oaxaca fue turnada al ministro Jorge Pardo, la de Sonora
al ministro Alberto Pérez Dayan, la de Michoacán al ministro Fernando Franco, y
la controversia constitucional contra el gobierno de Chiapas fue turnada al
ministro Arturo Zaldívar.
Todos
quisiéramos conservar nuestras conquistas consignadas en el contrato colectivo de trabajo, en
decretos, reglamentos, convenios, minutas o acuerdos previos a la Reforma
Educativa, conservar nuestro
trabajo y nuestras funciones, que el escalafón continuara rigiendo los derechos
para un ascenso o cualquier otra promoción, que Carrera Magisterial se
conservara como opción de crecimiento económico, que el SNTE recuperara la
representatividad laboral, etc.
Pero a
pesar de que los legisladores locales matizaron la Ley Federal con la cual se
conservaban algunos de los derechos y
facultades que la Ley federal anuló, el Gobierno de la República los vuelve a la realidad impugnando 27
artículos en los que se detectaron esas irregularidades entre otras.
Los
diputados locales conocían de sobra la inconformidad y los temores del
magisterio sobre las afectaciones que trajo la Reforma Educativa, y de esta
forma -matizando en la Ley estatal lo que tanto preocupa a los docentes- se
quisieron ganar la gratitud magisterial. Aunque falta tiempo, sabían que eso
sería bien visto y que era conveniente preparar el terreno para capitalizar la fuerza
política del gremio en el 2015, año electoral.
Más
cercano aún se encuentra el Congreso Seccional donde se renovará la dirigencia
de la Sección 28, por lo que también era muy conveniente para los dirigentes
sindicales lograr una legislación que de momento regresara la tranquilidad a
los docentes, que generara la paz laboral y que al mismo tiempo les ayudara a
realizar -sin oposición alguna- los nombramientos de los delegados que ellos
impulsarán para renovar la dirigencia sin la menor dificultad.
Esa
seguirá siendo su apuesta, lo seguirán intentando, harán hasta lo que esté
fuera de ética para ganarse -según
ellos- la confianza de los trabajadores porque no quieren correr riesgos, aún
no se dan cuenta que el hartazgo llegó también a gran parte de los Secretarios
Generales de las Delegaciones y esperan un Congreso Seccional que empiece a
escribir una historia diferente.
A eso
le apostaron legisladores y dirigentes, cada quien desde su perspectiva.
Suponen que con el simulacro legislativo serán bien vistos por el gremio. Ahora
dirán que ellos cumplieron pero que fueron obligados a legislar en contra de
los docentes y que los villanos son los del ámbito federal. La verdad es que
desde el principio fue un engaño, diputados y dirigentes sabían que… lo que no
se supo defender de origen (desde la reforma educativa), hoy, en las legislaciones
locales son quimeras.
¿Qué
responderá la dirigencia seccional ante la pifia que cometieron por no tener
prudencia en el manejo de la información?
En la
desesperación por ganar credibilidad les faltó mesura y les sobró descaro a
quienes idearon y ordenaron ese operativo. Disculpen, no se puede decir más
quedito cuando hicieron lo que hicieron, sabiendo lo que enseguida vendría.
Definitivamente,
a la cabeza y sus asesores les sigue
faltando oficio político. El resto de quienes participaron en esas jornadas de
información no intervienen en la toma de decisiones, ellos se encuentran ante
la disyuntiva de repetir lo que se les dice, o en caso contrario, perder toda
posibilidad de continuar en la dirigencia.
Los
diputados tienen dos opciones: Una, dar
marcha atrás y corregir los artículos impugnados sin esperar el resultado de la
Controversia Constitucional (Veracruz ya lo hizo, solo que ese estado enmendó
la plana antes para evitar la controversia). Y dos, argumentar su legislación y
esperar a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva sobre dicha
Controversia.
Con la
amenaza de que un desacato constitucional puede derivar en la desaparición de
los poderes estatales, la chamba del ejecutivo y legislativo están en riesgo,
por lo que sin duda serán obligados a corregir la Armonización. Y después de
eso… ¿Con qué cuentas le saldrán al magisterio? ¿Con qué cuentas regresarán los
dirigentes con los representados?
La hora
de la verdad la marcará la Armonización, por lo que al término de este proceso
legislativo conoceremos oficialmente cómo quedan finalmente algunas de nuestras
conquistas.
Sin
embargo, de una vez hay que ubicarnos en una realidad. La certidumbre laboral
que es lo que más preocupa a los docentes, no se recuperará con la
Armonización. De ninguna manera se espere que las condiciones sobre la
Permanencia, establecidas en la Ley del Servicio Profesional Docente, serían
distintas. Quien lo diga, les estará mintiendo y quien lo crea, pecará de
ingenuo.
Si
después de 3 exámenes no obtienes resultado aceptable, adiós función docente,
pero si no encuentran dónde ubicarte, escogerás un programa de retiro y dirás
adiós al magisterio.
Ante
todo esto, los trabajadores se sentirán de nuevo engañados, pues fueron a
devolverles confianza -diciéndoles que todos sus derechos están a salvo- a
sabiendas de que no sería así.
Sin
duda, esto le pone más pimienta al proceso de elección de dirigentes en el
ámbito seccional que ya está muy próximo.
¿Cuál
será la reacción de los trabajadores?
Seguramente
se reflejará desde el nombramiento de los delegados y con mayor razón en el
Seno del Congreso Seccional. ¡Ya lo veremos!
Desde mi muy
particular postura Institucional. Un fuerte abrazo a todos.
#yosoylarevoluciondelSNTE.
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