LA CALUMNIA EN LA GRILLA Y LA POLÍTICA
Navojoa, Sonora a 5 de abril del 2010.
Por: Profr. Gerardo Castro Ruiz.
“Nada se expande tan rápido como la calumnia, nada se lanza con más facilidad, nada se acoge con más presteza ni se difunde más ampliamente” (Cicerón).
Según el Diccionario de la Real Academia Española, el significado de calumnia es una acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño y una imputación de un delito hecha a sabiendas de su falsedad.
La calumnia ha sido utilizada siempre que se ha querido descalificar, desprestigiar y debilitar a una persona, a una familia, a un sector, a un líder, a un dirigente, a un político, a un partido político, a un gobernante, a una raza, a una nación, etc. Esta influye importantemente en la reputación de una persona y cambia radicalmente el comportamiento de los demás hacia ella.
Sus efectos son en muchas de las veces irreversibles y de consecuencias fatales. Ha terminado con familias, con carreras políticas y profesionales exitosas, incluso con gobiernos y naciones.
La calumnia siempre vendrá de una o varias personas organizadas para alcanzar el objetivo arriba mencionado. Su presentación puede ser exclusivamente de frente, seudónima o anónima, así como también puede ser dirigido al mismo blanco de manera simultánea en estas tres formas de presentación con la finalidad de confundir el origen de la ofensiva, dar la idea de que son frentes aislados y lograr una mayor efectividad. Esto último sucede cuando la estrategia la diseñan grupos con distinta naturaleza entre sí, pero ven a un enemigo en común contra quien dirigir el ataque.
Esta es un arma efectiva en la lucha por el poder, aunque no ética, cuyos efectos son imposibles de revertir en su totalidad. Ya lo decía Nicolás Maquiavelo (1469-1527) en una de sus famosas frases: "Calumnia que algo queda". Una vez desprestigiada la persona, es muy difícil restituir su honorabilidad. Estos resultados los dramatiza William Shakespeare (1564-1616) en su obra “Otelo” cuyo tema central es la calumnia.
Mas tarde, Joseph Goebbels (1897-1945), jefe de propaganda del partido nacional socialista alemán, quien usaba como táctica la calumnia, repetiría: “Calumnia, calumnia, que algo quedará” se refería a poner una etiqueta con insistencia, aunque no fuese verdad y esta seguramente que terminaría pegándose.
Esta devastadora táctica de lucha también inspiró a United Artists para producir la película “La Calumnia” (1962), un clásico del cine que se puede disfrutar en la página, http://www.divxonline.info/pelicula-divx/7794/La-calumnia-1962/. Una cinta que se recomienda a los docentes, alumnos y padres de familia porque ejemplifica además de las consecuencias de una calumnia, la vulnerabilidad de los docentes ante situaciones similares. En cuya trama una alumna que quería imponerse a la autoridad educativa de su escuela y por venganza a un merecido castigo que recibiera por su perversidad demostrada, calumnia a un par de directoras acusándolas de actitudes contranatura y para sostener su mentira la combina con el chantaje. De pronto el reconocimiento profesional de estas maestras dio un giro de 180 grados, la comunidad les vuelve la espalda y rechaza sus servicios. Como suele suceder en la realidad, la verdad salió a la luz, pero no oportunamente, lo que desembocó en una tragedia.
Esta perversa ley es muy conocida en el medio de la grilla y la política y es usada frecuentemente como fuego amigo, llamada malamente así, porque los amigos no son ni tan amigos, sino grupos al interior sedientos de poder, que públicamente aparentan lealtad a ese equipo político, pero cobardemente siempre bajo un seudónimo o el anonimato calumnian a quien los representa para crear escenarios que les favorezcan el arribo a ese poder. Por debajo de la mesa las patadas y por encima una aparente lealtad institucional.
Ese tipo de traiciones pueden originarse no solamente, en las organizaciones políticas, económicas, sociales, gremiales, empresariales, en los gobiernos, sino entre vecinos, amigos, compañeros de escuela, compañeros de trabajo, y hasta en las mejores familias. Cualquier ámbito es terreno fértil para la calumnia.
También y con mayor agudeza la oposición recurre a la calumnia, y aunque de ninguna manera es justificable, su comportamiento tiene algunas diferencias de los anteriores, primero porque no perteneciendo al mismo grupo político no pueden considerarse traidores a la causa y segundo porque su presentación puede ser anónima en contados casos y en la mayoría de las ocasiones de frente.
Ciertamente, no es ético que quienes tienen el poder magnifiquen en algunas ocasiones lo que han realizado e inventen en otras ocasiones haber hecho lo que no, pintando un escenario de prosperidad en medio de la precariedad, engañando a los gobernados, soslayando sus fallas y debilidades con el objetivo de engrandecer la personalidad de quien gobierna y conservarse en el poder.
Esta característica es propia de los Poderes ejecutivos federal, estatal y municipal y de la mayoría de los dirigentes de las organizaciones políticas y sindicales. Estos también recurren a la calumnia en algunas ocasiones para la persecución política y desgastar a la oposición.
Pero tampoco es ético que la grilla manipule la realidad e invente acciones o escenarios exagerados, a modo, tácticamente encaminados a debilitar y sustituir a ultranza la figura que representa el poder.
Cada parte juega su roll, tanto los que tienen el poder como los que sueñan tenerlo buscan implementar su mejor estrategia pensando en la sucesión. Esto es válido y legítimo. Lo que no es correcto, es que una de las partes o todas, confundan la realidad con la inventiva y no se sepa hasta donde termina una y empieza la otra
Reconocer la realidad pero hablar de ella parcialmente, tomar lo que conviene, rodearlo de embustes y usarlo tergiversando la verdad. Es una práctica que debemos de rechazar y desterrar, venga de donde venga.
Urge que estas conductas se modifiquen, que abandonen la manipulación de la realidad y que su información sea objetiva para dignificar la legítima lucha por el poder.
El pueblo merece respeto de unos y otros. El crecimiento de las partes no radica en la simulación de fortalezas de unos ni en la pretensión obsesiva y radicalizada de otros de desgastar a la figura en el poder. El pueblo ya se dio cuenta y está cansado de eso. La credibilidad del pueblo se gana con la veracidad, con congruencia en los hechos, con la representación leal y respuestas favorables a sus demandas que mejoren sus condiciones de vida, con la objetividad de las propuestas de beneficio colectivo y con el fortalecimiento institucional.
La calumnia que cobardemente se hace desde el anonimato, fundamentada en escenarios inexistentes e imposibles de probar y ausente de propuestas objetivas, es mera grilla que abarata a quien la esgrime. Cuidado con esto, porque también ha habido casos en los que el efecto se ha revertido y el calumniador ha sido el deshonrado.
La que merece el respeto, es la calumnia estratégicamente simulada, la que hábilmente se deja correr el tiempo necesario mientras se observan las reacciones del enemigo, la que abandona el anonimato para hacerse de frente, la que es firmada por su autor, la que deja de serlo en el momento coyuntural y se convierte en hechos comprobados al presentar las evidencias sustentables. Esta es una táctica efectiva que dignifica la lucha.
En nuestros días hay un medio efectivísimo para hacer crecer de manera rápida una calumnia y que llegue a la vez a decenas, cientos o miles de destinatarios en menos de un minuto. Me refiero al Internet. Es común que se envíen correos en las tres formas de presentación que hemos mencionado antes, a través de escritos anónimos, seudónimos o con firma real.
Sin duda, los que nos dan la mayor posibilidad de dar crédito o no de lo que se dice, son los que cuentan con firmas reales y conocidas, porque depende de la autoría, pues ya lo dice el viejo y conocido refrán, “Las cosas se toman de quien vienen”. Pero lo más saludable es que se cuenta con la posibilidad de confirmar lo dicho con el propio autor, intercambiar puntos de vista y/o hacer aclaraciones. En cambio generan mayor desconfianza las opiniones ausentes de responsabilidad, a través de correos de escritos o filtraciones anónimas manejadas por ciertos columnistas. He ahí la diferencia.
Yo mejor me arriesgo a ganar credibilidad o a ser descalificado de plano. Jamás desde la oposición he tirado la piedra y escondido la mano. He señalado públicamente muchas cosas y lo sigo haciendo, ahí están documentadas, yo también tengo folders llenos con mis declaraciones, pero orgullosamente las he hecho de frente, nunca desde el anonimato. Me pueden llamar a cuentas, todas las he firmado con mi nombre y en representación del MARS, mi expresión sindical.
La moneda está en el aire. Los responsables de que la calumnia prospere somos quienes le damos crédito y todavía la multiplicamos. Debemos ser muy cuidadosos al momento de procesar la información que recibamos, es importante investigar el trasfondo, a quién beneficia su resultado e informarnos de la verdad. Porque si el hombre ha vivido con este cáncer social, lo mas seguro es que se continúe con lo que hasta el momento es una práctica: Aventar piedras desde la obscuridad sin atreverse a hacer una denuncia formal, manipular la información para engañar y generar confusión, y ante la falta de elementos que demuestren lo que se informa se inventen cada vez mas cosas para continuar calumniando, calumniando, para que algo quede.
Mis comentarios estarán todos los lunes a partir de las 8 de la mañana en la Radio de Navojoa “La Única” 1100 AM
Y se estarán publicando con la versión real en la página http://www.snteceapson.com/ del Comité Estatal de Acción Política del SNTE.
Siempre y en todo lugar, habrá quien no soporte el éxito ajeno. Es cuando se presenta la obligación moral de aprender a discernir. En el decidir a qué prestarnos y a qué no, marca la diferencia.
ResponderEliminarTu película es fascinante. Yo soy lenta para verlas pero disfruté cada uno de sus minutos y me invitó a pensar en tantos y tantos acontecimientos cotidianos por los que atravesamos en el día a día. La reflexión oportuna y la determinación a lo que se puntualice, enmarca la intencionalidad del punto siguiente.
Me gusta tu punto de vista. Todo radica en el crédito y en la multiplicación de lo que se pretenda ventilar. A la par de que se me vienen a la mente las palabras de mi padre:
'Si alguien habla sobre ti, siéntete importante. No cualquiera es tema de conversación'
Jujujuuu... aún amo su filosofía ツ
quiubole carnal, que sucede por la acalorada region del mayo, por aca todo bien, tendiendo a mejorar segun su encuesta, como la ve? ahora si vamos a gobernar el pais, el compañero Ruben anda medio desconcertado, dice q es la unica encuesta q le da el triunfo al peje, ya veremos este primero de julio, seguimos en contacto. mi correo nuevo es ayacamasirm@hotmail.com, para q me agregue y poder enviarle una informacion importante. suerte, Waldo .
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