Profr. Gerardo Castro
Ruiz
Navojoa, Sonora; a 24 de noviembre 2015.- Después de anunciar un saldo “blanco” y una participación
global de un 95.6% en las jornadas de aplicación de exámenes para la
permanencia, Aurelio Nuño advierte a los maestros que quienes intenten por la
fuerza impedir las evaluaciones enfrentarán a la fuerza pública.
No es raro que se maquillen las estadísticas de la
participación en la evaluación, siempre se ha manipulado esta información. Lo
que no deja lugar a dudas, es que con la amenaza del uso de la fuerza pública
envía un claro mensaje, se han encontrado con una creciente resistencia
magisterial contra la evaluación docente.
Por otro lado, con la
expresión del “saldo blanco” pretende borrar de un plumazo la realidad que
vivieron los maestros y que la sociedad presenció.
Sí, Nuño se refiere a que nadie murió en las pasadas jornadas
del 21 y 22 de noviembre, sin embargo también asegura que se vivió una jornada
de paz. Con ello desea ocultar la rabia gubernamental con la que atacó a los
maestros, fiereza que no ejercen ni con
los delincuentes.
Mientras que los maestros vivieron una jornada en la que
sufrieron una ruin persecución, agresión, represión policíaca y derrame de
sangre, Aurelio la pasó en santa paz.
En la medida de este injustificado ataque -a una de las
profesiones con mayor influencia en la mejora de los pueblos- es el tamaño de
sus miedos y su desesperación.
Por tal de deshacerse de esta incomodísima generación docente
para dar paso a la educación como negocio y a la escuela como empresa -que es
el objetivo principal de la Reforma Educativa- no les importa derramar sangre,
ni matar.
Hace rato que la Reforma Educativa se vistió de rojo. Perdió
su saldo blanco no solo por la sangre de los docentes golpeados, sino por los
caídos en los enfrentamientos con las fuerzas policiacas.
Se fue Emilio, pero llegó Aurelio. En nada cambiaron las
cosas para el magisterio con este relevo. Claro, era de esperarse, sin embargo
hubo quienes ingenuamente tuvieron la esperanza de algún cambio.
Nuño insiste en señalar la violencia desde el lado de los docentes.
Los maestros cuestionan: ¿Quién agrede a quién?
¿Acaso no nos agredieron y nos siguen agrediendo con una campaña dolosa
y ventajosa a través de la cual han venido denostando nuestro trabajo? ¿Acaso
no hicieron la Reforma Educativa sin consultarnos? ¿Acaso no están aplicando
todo el poder del estado para imponer la Reforma educativa aunque cuesten
vidas? ¿Acaso desde el gobierno no hay abusos, represiones, amenazas y
violencia contra los maestros? ¿Creen que no ofenden los ambiciosos intereses -de
los más ricos- implícitos en la reforma? ¿Acaso no es una agresión para
nosotros y para el pueblo de México ofrecer ipad´s y miles de pesos a cambio de
someterse al examen?
Las razones de los posicionamientos de ambos bandos son
diametralmente opuestas. El ala gubernamental se encamina a poner la educación
en manos de los magnates acaudalados, mientras que el ala magisterial desea
hacer realidad que la educación esté al servicio del pueblo.
Los maestros no se van a detener y dado que se aprecia un
crecimiento en la inconformidad gremial, la amenaza de Aurelio Nuño
-enfrentarlos con la fuerza pública-
cobrará mayor intensidad
Creo que es urgente que detengan a Aurelio antes de que su
saldo blanco se manche más de sangre. El clima actual obliga a hacer un alto
para repensar lo encaminado hasta el momento.
Es apremiante primero frenar la violencia para evitar
consecuencias graves e irreversibles, para luego darnos la oportunidad de
generar mejores condiciones para todos.
Te invito a ver lo sucedido en la sede de evaluación en Navojoa.
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